Sede de Bankinter en Madrid
Rafael Moneo  Ramón Bescós 

Sede de Bankinter en Madrid

Rafael Moneo  Ramón Bescós 


Bankinter se levanta próximo al palacete del Marqués de Mudela, obra del arquitecto Álvarez Capra, y es el primer caso, en el proceso de transformación de la Castellana, en el que se agotó el volumen que permite la actual ordenanza sin demoler la construcción existente.

El edificio se compone de un escueto plano vertical de ladrillo que funciona como un neutro segundo término para el palacete, que se respetó en su integridad. Pero, al mismo tiempo, el nuevo volumen adquiere entidad propia desde el acceso común a ambas edificaciones, en la calle Marqués de Riscal. Es en este punto donde la geometría del Bankinter se hace más acusada. Por su parte, el pavimento de losas de granito subraya la distancia que media entre uno y otro inmueble, de suerte que ambos, dispuestos sobre el reticulado, adquieren la condición de objetos autónomos.

El conjunto fue el resultado de combinar geometría y materialidad. Geometría rigurosa que atendió a los linderos, las servidumbres, las ordenanzas. Y materialidad del ladrillo, auténtico protagonista de la traza abstracta del muro. Es en la construcción del muro donde se evidencia el grado de conocimiento que de su disciplina debe tener un profesional. Pero construir un muro consiste sobre todo en definir los huecos. A tal efecto, los arquitectos prestaron especial atención a la ventana, que se dibuja con energía merced a la perfección de los dinteles y alféizares, en los que el bronce dialoga con las aristas de la fábrica de ladrillo. El muro paralelo al paseo de la Castellana es uno de los episodios más notables de un edificio que no pierde, a pesar de la mucha variedad de sus elementos, los atributos de un todo.

El juego entre aristas y planos, y el protagonismo de los materiales —los tableros de raíz de roble, la piedra—, definen asimismo el interior, que establece así una dialéctica fructífera con el exterior. Una dialéctica que se soporta por la común geometría de líneas sesgadas, como se evidencia en el acceso, donde el estuco pintado por Pablo Palazuelo ofrece claves ocultas del trazado.

La perfección en la construcción, el afán por mantener la integridad de todos los elementos, la variedad de las respuestas dadas a las distintas exigencias fueron propósitos determinantes en el proyecto que, a la vista de los resultados, cabe hoy decir que, en parte al menos, se cumplieron. El haber incorporado en la fachada de la Castellana los relieves naturalistas de Francisco López Hernández, sin menoscabo de su identidad propia, es prueba de la actitud de respeto que, desde el primer momento, decidieron asumir los arquitectos en este proyecto...[+]


Cliente Client
Banco Intercontinental Español, Bankinter

Arquitectos Architects
Rafael Moneo, Ramón Bescós

Dirección de obra Construction supervision
Rafael Moneo, Francisco González Peiró, Ignacio Leco (aparejadores quantity surveyors)

Consultores Consultants
Carlos Fernández Casado (ingeniero estructuras structural engineering)

Arte Art
Francisco López Hernández (bajo relieve bas-relief); Pablo Palazuelo (frescos techo ceiling fresco)

Contratista Contractor
Fomento de Obras y Construcciones S.A.

Fotos Photos
Michael Moran/OTTO, Åke E:Son Lindman, Dida Biggi