Ante el acelerado crecimiento urbano de la ciudad de Tulum, un conocido destino turístico a orillas del Caribe, y la amenaza que esto representa para el paisaje, el Parque del Jaguar surge como una iniciativa interinstitucional cuyo objetivo principal es proteger y dar valor a los ecosistemas naturales, estableciendo un límite simbólico y funcional que permita tanto el aprendizaje como el libre tránsito de fauna —en especial del jaguar—, así como preservar elementos tan valiosos como el sitio arqueológico maya y el sistema de cuevas submarinas Sac Actún.

El plan maestro es un ejercicio de análisis integral que permite abordar las complejidades del territorio desde todas las perspectivas: ambientales, urbanas, paisajísticas, arquitectónicas, patrimoniales, arqueológicas, sociales, políticas, turísticas o económicas.

Así, las primeras actuaciones buscan limitar, ampliar y organizar el territorio. Se construyó un límite de más de 18km con un tecorral o muro seco de piedra caliza y taludes vegetales que permiten el paso de fauna y se integran al entorno. El recinto se amplió a casi 30.000 m², conectando hábitats fragmentados. Se resolvieron conflictos por propiedad de la tierra, deterioro ambiental y saturación turística, y se reorganizó la movilidad con senderos, ciclovías, transporte eléctrico y nuevas infraestructuras para visitantes...[+]