El edificio histórico de la aduana de San Blas, ciudad portuaria en el estado mexicano de Nayarit, conserva su primer nivel y una antigua crujía. El encargo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) tiene el objetivo de consolidar los vestigios de la estructura original e incorporar talleres para el desarrollo cultural de la comunidad y espacios expositivos. La composición de planos combina los ladrillos conservados y las piezas cerámicas nuevas de producción local.

En el patio se inserta un puente metálico, un mirador y deambulatorio vertical que permite al visitante acceder a las azoteas del antiguo edificio y de los talleres. Además, un espacio al aire libre a modo de foro inserta la forma cuadrada de sikuli u ojo de dios, un elemento de la etnia huichol que representa la composición del universo y su relación con el ser humano y la naturaleza.