Metro de Oporto, Oporto
Eduardo Souto de Moura 


Integrado por cinco líneas y 68 estaciones, el Metro de Oporto constituye una infraestructura de gran envergadura y complejidad. Entre las numerosas tareas que supuso la puesta en marcha de esta vasta de red de más de 70 kilómetros, la definición arquitectónica de las estaciones supuso un reto especialmente importante, tanto por la dificultad de adaptarse a los requerimientos técnicos, como por la intrincada topografía del centro histórico de la ciudad. Sin embargo, a lo largo del desarrollo del proyecto no sólo se llego al convencimiento de su viabilidad, sino que se entendió como una oportunidad para la renovación de la ciudad.

La red de metro incluye dos aspectos diferenciados: por un lado, la implantación de las vías y las salidas de las estaciones en las calles —para lo que se efectuaron mínimos cambios de nivel y se añadieron nuevos pavimentos, jardines, árboles y mobiliario urbano—, con un impacto claro en la ciudad; y por otro, la arquitectura interna de las estaciones, muchas de ellas subterráneas y sujetas a condicionantes técnicos muy rigurosos. La aplicación de formas geométricas rotundas fue, en muchos casos, el factor determinante en la definición arquitectónica de estas construcciones.

Para ello, se dedicó un gran esfuerzo a que cada estación presentara una configuración propia, adaptada al fragmento urbano al que se vincula. Así, la estación de la Casa da Música, junto al icónico edificio de Rem Koolhaas del mismo nombre, adopta en superficie una forma quebrada que da continuidad al trazado de la manzana. Su cubierta es una losa de hormigón plana y plegada, que se prolonga para convertirse en la marquesina de una estación de autobuses urbanos. Dos lucernarios circulares cruzan de arriba abajo la estación, introduciendo luz natural en las plantas inferiores. Al nivel de la calle, los lucernarios se presentan como dos cuerpos escultóricos, blancos e iluminados.

Otras intervenciones emplean mecanismos arquitectónicos diferentes para subrayar su singularidad. La estación de Combatentes, por ejemplo, emerge de forma contenida sobre la avenida homónima, mientras que en el interior, la pasarela que comunica sus dos andenes se abre a las vías del metro a través de una gran cristalera en forma de arco. En Marquês, la extrusión vertical de la planta elíptica y su encuentro con el sistema de comunicación vertical genera interesantes perspectivas. Y en la estación de Salgueiros, un lucernario de vidrio azul, con una geometría facetada que recuerda a la de una estructura cristalina, llena de luz coloreada el espacio neutro del andén inferior.


Cliente Client

Metro do Porto

Arquitecto Architect

Eduardo Souto de Moura

Colaboradores Collaborators

Adriano Pimenta (coordinador coordinator); André Campos, Ricardo Tedim, Eduardo Carrilho, Joana Pinho, José Carlos Mariano, Bernardo Durão, Diogo Crespo, Manuel Pais Vieira, Nuno Flores, Nuno Lopes, Tiago Coelho, Tiago Figueiredo, Eduardo Pereira, Pedro Chimeno Soares da Costa

Consultores Consultants

CENOR, COBA, CJC, Via Ponte (estructura structural engineering); FASE (fontanería y saneamiento hydraulic engineering); Transmetro: Soares da Costa, Somague, Impregilo (ingeniería civil civil engineering); Balfour Beatty Rail (electricidad electrical engineering); Bombardier Transportation (sistema de señalización y vehículos signalling system and vehicles); Transdev (gestión y mantenimiento management operation and maintenance); Semaly (ingeniería concept engineering)

Contratista Contractor

Normetro ACE

Fotos Photos

Fernando Guerra, Christian Richters, Luís Ferreira Alves