El primitivo graderío, por el que el estadio se conoce como La Peineta, se extiende hasta alcanzar las 55.000 localidades; en eventos olímpicos, otro anillo de gradas provisional, apoyado en la crujía exterior, permitiría llegar hasta los 75.000 asientos. Una cubierta ligera de estructura tensada proporciona unidad a las distintas partes.

El proyecto, emblema de la candidatura olímpica de Madrid 2012, reordena los accesos al estadio a través de dos rampas monumentales, bajo las que se amplían las dotaciones deportivas. Está previsto que las torres, contrapunto vertical del conjunto, se ocupen con hoteles...[+]