Centro de educación preescolar, Ávila
BmasC arquitectos 

Centro de educación preescolar, Ávila

BmasC arquitectos 


En los terrenos en los que se hallaban las antiguas huertas del Real Monasterio de Santo Tomás, en una zona de nuevo crecimiento al sureste de Ávila, se han sucedido durante los últimos veinte años diferentes actuaciones edificatorias de uso educativo sin un plan previo. En la esquina suroeste de este emplazamiento, en una parcela rellenada y nivelada para servir como patio de los primeros colegios, se alza la nueva guardería.

El programa se extiende por el solar buscando orientación sur y relaciones directas con el exterior, desarrollando un juego de llenos y vacíos en el que los llenos se conciben como contenedores de luz y color, y los vacíos como espacios cualificados por los materiales que los rodean. 

Se formalizan cinco piezas prismáticas de una sola altura, como un guiño a las sobrias arquitecturas renacentistas del monasterio. Estos cuerpos se articulan con patios de uso privado manteniendo cada uno de ellos la vinculación con un gran patio común, abierto al entorno y en relación con el elemento topográfico más singular de la zona: el bolo granítico denominado ‘piedra machucana’ que da nombre al centro.

El proyecto se divide en cinco piezas que buscan la orientación sur y la conexión con el exterior.

Elaborada con tan sólo dos materiales, la fachada de la guardería ofrece una imagen discreta y con-tenida al exterior. Planos de vidrio y zinc prepatinado color antracita se combinan para configurar un collage en blanco y negro animado por las distintas incidencias e intensidades de la luz, que adquiere múltiples variaciones gracias a los diferentes acabados de cristal utilizados. Se trabaja con paños transparentes o translúcidos; estos últimos se obtienen con perfiles de vidrio colado en U con distinto grado de opacidad según el tipo de aislamiento con el que se trasdosa, ya sean paneles de poliestireno expandido o láminas translúcidas de celulosa. 

En el interior, por el contrario, el color que baña superficies cerámicas y carpinterías adquiere un gran protagonismo. Las aulas, orientadas a sur, evitan los fuertes contrastes de luz por medio de lucernarios situados en la parte superior de los paramentos verticales. Como consecuencia se generan espacios con una elevada altura de techos que quedan acotados por medio de un plano de luminarias descolgadas. La apertura de huecos en los pasillos también se dimensiona a la escala de los niños, con el propósito de que éstos mantengan relaciones visuales con el exterior.

La superficie de los patios se realiza con ocho elementos: hormigón, slurry, piedra, entramado metálico, caucho, césped, arena, fibra y plantas aromáticas que conforman una alfombra multicolor en recuerdo de los antiguos cultivos monacales.

La discreta fachada realizada con sólo dos materiales, zinc negro y vidrio, adquiere infinidad de matices gracias a las distintas transparencias de los cristales combinadas con los efectos de las variaciones lumínicas. 


Cliente Client

Ayuntamiento de Ávila

Arquitectos Architects

Arturo Blanco, Alegría Colón/BmásC 

Consultores Consultants

Ángel García García (aparejador quantity surveyor); Jacinto de la Riva Gómez (estructuras structures);O.T.E.D (instalaciones mechanical engineering

Contratista Contractor

Collosa

Fotos Photos

Roland Halbe