Edificio Dior en Omotesando, Tokio
SANAA 

Edificio Dior en Omotesando, Tokio

SANAA 


La sede de la firma francesa de moda, cosmética y alta costura se eleva como un volumen singular en Omotesando, una de las principales arterias comerciales de Tokio. El edificio, construido ex profeso para ser ocupado en exclusiva por Dior, se levanta sobre un solar de 315 metros cuadrados de superficie, condicionado por una restrictiva normativa urbanística que establece una altura máxima de edificación de 30 metros y limita la superficie total construida a 1.500 metros cuadrados. Bajo estas condiciones se ha procurado ocupar el mayor volumen posible respecto a la superficie en planta, estableciendo una división en franjas horizontales de diferente tamaño. Para ello se ha empleado una estructura de losas de hormigón armado en suelos y techos que define alturas libres extremadamente altas o bajas, junto a otras de altura convencional.

La decisión de enfatizar la idea de apilamiento, manifestando hacia el exterior los cantos de los forjados crea la ilusión equívoca de que el edificio tiene más de las cuatro plantas de las que dispone realmente y a su vez, reduce la densidad interior dotando a la construcción de gran esbeltez.

El programa plantea la distribución de los espacios de venta al público repartidos entre el sótano y la tercera planta, además de una sala para eventos múltiples alojada en la cuarta. De este modo, los núcleos de escaleras y ascensores se distribuyen sobre la planta trapezoidal para convertirse en los principales elementos de soporte estructural. Las losas del forjado se apoyan sobre dichos núcleos, así como sobre los pilares metálicos de sección circular situados en las fachadas laterales. Sin embargo, desde el exterior el esfuerzo portante es difícil de apreciar, ya que el edificio se eleva ingrávido ocultando la estructura con una doble piel.

Todo el interiorismo ha sido encargado a los propios diseñadores de la firma, por lo que el proyecto se ha limitado a la definición de un exquisito contenedor. Un primer plano exterior de vidrio muy delgado fijado con carpinterías ocultas envuelve la fachada tensando las esquinas. Tras él, una serie de pantallas acrílicas impresas semitransparentes modeladas con formas curvas sugieren el movimiento y la levedad de un tejido de seda.

Dichas pantallas llevan impreso un fino rayado de color blanquecino, creando un efecto moaré que establece diversos grados de transparencia. Gracias a ella, durante el día, todo el interior está bañado de una luz lechosa, mientras que por la noche, la fachada se ilumina reforzando el aspecto misterioso y elegante de este buque insignia, metáfora de la exquisita costura de la casa francesa.


Cliente Client

Christian Dior

Arquitectos Architects

Kazuyo Sejima+Ryue Nishizawa/SANAA

Colaboradores Collaborators

Junya Ishigami, Koichiro Tokimori, Yumiko Yamada, Yoshitaka Tanase, Erika Hidaka

Consultores Consultants

Sasaki and Partners (estructura structure); P. T. Morimura (instalaciones mechanical engineering); Kilt Planning (iluminación lighting designer)

Fotos Photos

Shinkenchiku-sha, Kazuyo Sejima+Ryue Nishizawa/SANAA, Mark A. Brown, Christian Richters, Album Photo