Casa Huarte en Puerta de Hierro, Madrid

José Antonio Corrales  Ramón Vázquez Molezún 


La feliz conjunción entre un amplio programa de generoso presupuesto y de un cliente culto, Juan Huarte, mecenas y promotor inmobiliario, permitió plantear una audaz propuesta de vivienda-patio que pronto se convirtió en paradigma residencial de la alta burguesía madrileña. Rastreando en la genealogía de la obra se abarca un amplio arco que recorre desde remotas influencias de las casas pompeyanas o de los jardines Zen, hasta referencias más literales a los maestros del siglo xx: el ayuntamiento de Sáynátsalo de Aalto, los prototipos de casa-patio de Utzon, o el tratamiento del ladrillo de Wright. Por otro lado, se produce una reinterpretación de elementos de obras previas de los propios arquitectos, como el instituto de Herrera del Pisuerga (1954- 1956) o la casa Cela en Mallorca (1961-1962). Sin embargo, el verdadero salto creativo consistió en amalgamar en un todo coherente las diversas influencias estilísticas y formales.

Debido a la proximidad del vecindario al perímetro de la parcela y a la práctica imposibilidad de vistas sobre la sierra, se optó por componer la vivienda hacia dentro, volcando las estancias sobre sus propios espacios exteriores. Ya desde los esquemas previos, Corrales y Molezún consideraron cinco patios diferenciados: dos perimetrales —en realidad galerías de entrada y de servicio— y tres centrales, dedicados a las zonas de padres, de hijos y de dormitorios. Tras pasar la casa del guarda, se accede a lo largo de un porche flanqueado por la medianera y la edificación; el garaje se sitúa al fondo de la parcela. El vestíbulo está dividido en dos zonas por la escalera de caracol que sube a la biblioteca: la primera comunica con el estudio de los hijos, mientras la segunda enlaza el salón, el estar-estudio de las niñas y la galería que conduce al comedor. Amplias puertas correderas vinculan las estancias entre sí y con los patios. Al fondo del cuerpo principal se encuentran la alcoba y el gabinete de los padres, precedidos por un pasillo que distribuye los dormitorios de los hijos. Separando y aislando de la calle, la pastilla de servicio, cuya cubierta se escalona mirando a los patios, alberga la cocina y demás dependencias. El jardín se estratifica en bancales y se bordea con un zócalo de ladrillo, aprovechando la práctica totalidad de la parcela.

Toda la estructura es de perfiles en acero, mientras los forjados son de hormigón con bloques aislantes de Viroterm. En el exterior se combina el ladrillo y la plaqueta de gres artesanal con la teja plana de color malva...[+]