Situado en las estribaciones del Prepirineo catalán, el campo de Graugés está definido por un paisaje de suaves lomas y dos lagos frente a los que se alza la quebrada donde se emplaza la casa. La traza de esta quebrada, materializada en un muro, es el desencadente del proyecto: las estancias, la piscina, el jardín, el huerto, se abrazan al muro en una disposición en espiral que, evocando la topografía original, se desarrolla en varios jalones. En primer lugar, la rampa y los espacios en los que esta desembarca: la cocina y el comedor. Después, cambiando el sentido del paseo arquitectónico y tras superar cinco escalones, la sala de estar abierta al jardín. Cinco escalones más y se llega a la habitación principal; otros cinco y dando la vuelta de nuevo, a un dormitorio seguido de otras dos habitaciones.

En todo este juego de cambios de rasante interior, la cubierta, con su único faldón inclinado, juega un papel protagonista: dilatándose o contrayéndose va delimitando los espacios más públicos y recogiendo los más íntimos. Adecúa, así, la escala de las diferentes situaciones que se producen en el recorrido, además de dar pautas tectónicas. Construida con hormigón armado que se deja visto en las pantallas y el techo, la cubierta convive con las franjas de yeso blanco inmaculado del interior y, sobre todo, con la celosía de bloques cerámicos que, mirando al sol, protege a la casa del exceso de radiación solar, creando en su interior una atmósfera de cobijo.

Obra Work

Casa Bitxo Bitxo House en Avià, Berguedà (Barcelona).

Arquitectos Architects

Lagula Arquitectes / Antonio Alonso, Martín Ezquerro, Ignacio López, Manel Morante y Marc Zaballa.

Consultores Consultants

Eduard Reus (estructuras structural engineering); Jordi Culell (dirección ejecución de obra on-site supervision).

Fotos Photos

Adrià Goula.