Casa en tres primaveras
David Sebastián 


Situada en el pueblo turolense de Jarque de la Val, esta casa de veraneo para tres familias se concibe como un refugio contra el calor, construido con un presupuesto muy bajo y en fases sucesivas. Ocupa un antiguo corral, cuyos muros de piedra y vigas de madera se aprovechan, y cuya geometría determina la inclinación de la cubierta y las dimensiones del patio de la nueva casa. Este patio es el corazón de la vivienda: un espacio polivalente, protegido y en sombra, que hace las veces de gran salón interior. Desde él se accede, de manera independiente, a las tres habitaciones, levantadas con muros de termoarcilla. La construcción ha dependido de mano de obra local y de los materiales más habituales en los almacenes del entorno —ladrillo, cerámica, madera y hormigón—, así como de sobrantes de stock y piezas encontradas, incluso rotas.

El País: La arquitectura vuelve al pueblo