Casa en Islington, Londres
Benson & Forsyth 


La historia de esta casa se remonta a los años setenta, cuando Islington era un barrio donde las plazas georgianas convivían sin transiciones con la industria, mucho antes de convertirse en el distrito acomodado donde Tony Blair tuvo su residencia hasta que las elecciones impusieron su traslado al número 10 de Downing Street. Por aquel entonces, los clientes, propietarios de la marca de muebles Marico, sólo pretendían construir el taller donde producir las piezas vendidas en su establecimiento. Y disponían para ello de los restos de una fábrica existente en una franja de terreno a lo largo del Grand Union Canal, donde también se conservaban remanentes de dos caserones de ladrillo que, pasados los años, terminaron siendo el punto de partida para la construcción de esta vivienda.

Para no desvirtuar el carácter del lugar, se conservaron los muros perimetrales de ladrillo y se levantaron sobre ellos los cuerpos correspondientes al taller y la casa, separados en planta por un patio ajardinado. La casa ocupa el extremo oeste de la parcela, acodada alrededor del patio que la separa del taller. El salón, la cocina y un estudio ocupan la planta baja, mientras los dormitorios, el baño y el vestidor se ubican en el piso superior, al que se accede mediante una escalera de caracol. Un vacío de doble altura situado sobre el salón comunica ambos niveles, formando una suerte de corazón hueco alrededor del cual gira la vida de doméstica. Un volumen cúbico suspendido en este espacio alberga el dormitorio principal. Sobre la cubierta del estudio de planta baja, una terraza separa la casa del taller de producción, dando lugar a una silueta recortada en el alzado al canal.

La vivienda y la nave forman así dos entidades diferenciadas, pero que se presentan como un conjunto unitario al realizarse con el mismo lenguaje y el mismo material. Los muros existentes de ladrillo se reforzaron en las esquinas con encintados de klínker y se rasgaron para instalar ventanas de madera. Al mismo tiempo fueron relevados de su función portante, y entre ellos se insertó una estructura metálica para sustentar la cubierta y los nuevos cerramientos. Tanto la casa como el taller de mobiliario se cubren de la misma manera, con un tejado de planos inclinados formando valles sucesivos. Los planos de chapa grecada hacia el exterior y el muro cortina de vidrio que protege la casa hacia el patio rematan el cerramiento del edificio, que continúa la tradición de las naves industriales aún presentes en Islington. Una banda de vidrio entre la carcasa de ladrillo y las inserciones metálicas separa física y visualmente lo nuevo de lo existente...[+]


Clientes Clients
John & Celia Marshall

Arquitectos Architects
Gordon Benson, Alan Forsyth

Consultores Consultants
Whitby & Bird (estructura structure

Contratista Contractor
Ancona, Glazzards

Fotos Photos
Hélène Binet