En la ciudad de Nacajuca, en el estado mexicano de Tabasco, se levanta la Casa de Música diseñada por el Colectivo 733 (Gabriela Carrillo, Eric Valdez, Israel Espín, José Amozurrutia y Carlos Facio). El centro comunitario reutiliza la cimentación de un edificio preexistente, también destinado a albergar festejos y encuentros sociales de la comunidad. Presenta una planta libre de 32 x 24 metros y un núcleo de servicios con baños y una cocina para eventos, cuya parte alta funciona como espacio para talleres o escenario para los grupos musicales.

Paralelamente, la escuela emerge con muros portantes y ocho aulas, cuidando la acústica para poder tocar diferentes instrumentos de manera simultánea, además de una cafetería, baños y oficinas. La inclinación de la cubierta permite aquí espacios de doble altura que mantienen los espacios frescos al subir el aire caliente.

El conjunto aprovecha la ventilación cruzada y la calidez de los materiales locales —madera de coco, tejas y muros de barro— que aportan buena acústica e incentivan la producción artesanal. Además, incorpora un sistema con humedales de filtración de las aguas que llegan al arroyo próximo.

Esta obra es un proyecto de la SEDATU (Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano), del Gobierno Federal, como parte de sus PMU (Programa de Mejoramiento Urbano) para atender zonas de alta vulnerabilidad en el país.