El clima la arquitectura rural de Galicia han sido los principales elementos de referencia en esta vivienda para un joven matrimonio situada en una parcela de algo más de una hectárea en el pueblo de Ames, cerca de Santiago de Compostela. Concebido como ejercicio de fusión entre el vocabulario moderno y las formas y métodos constructivos tradicionales, el proyecto ha tomado como punto de encuentro el que forman la racionalidad constructiva, la sencillez plástica y el empleo adecuado de los materiales. Dentro de este esfuerzo integrador, un elemento fundamental ha sido la elección de la pizarra dorada dispuesta en lajas al modo tradicional para formar los gruesos muros que envuelven un espacio de concepción claramente moderna.

El programa se desarrolla en una sola planta y se estructura orgánicamente alrededor de un pequeño patio que funciona como foco de luz en el interior de la vivienda, y a lo largo del cual se dispone el acceso principal a la misma. A partir de este elemento, los muros de pizarra se proyectan hacia el exterior, configurando los distintos recintos en función de las orientaciones más adecuadas. Los dormitorios se disponen escalonados a levante, con ventanas de esquina que acusan formalmente el mecanismo compositivo. El resto de la vivienda se orienta hacia el sur: el gran salón se sitúa a continuación del núcleo de dormitorios, en el punto donde toda la vivienda pivota alrededor del patio para extenderse hacia poniente en la forma de una pastilla estrecha y alargada que alberga los espacios servidores. Este ala está limitada al norte por un muro casi ciego que se prolonga y se dobla, formando un patio de servi­cio abierto al sur; su fachada a mediodía, adonde abren los huecos, queda enrasada con la galería acristalada que protege de las inclemencias los grandes ventanales del salón. Al contrario que la fachada norte, donde dominan los quiebros y retranqueos, la sur se presenta, pues, como un plano continuo, interrumpido tan sólo por un grueso muro perpendicular que delimita un ámbito pavimentado al aire libre delante del comedor y la galería.

La cubierta es una lámina de planchas de fibrocemento de canaladura pequeña que cubre todo el conjunto con una única pendiente muy suave. Las aguas se recogen mediante un canalón corrido a lo largo del alero de la fachada sur, una pieza que contribuye a subrayar la horizontalidad de la composición. Una serie de pérgolas de madera y hierro oxidado señalan los espacios exteriores de tránsito y estancia en tomo a los patios cubiertos de vegetación y contribuyen a manifestar la estrecha relación entre exterior e interior...[+]