Casa de madera, Ranón
Ecosistema urbano 

Casa de madera, Ranón

Ecosistema urbano 


Una reinterpretación de la arquitectura local ha llevado a elevar sobre pilotis la vivienda refugio para un ex-jugador de rugby en Ranón, a 19 kilómetros de Avilés, en la costa asturiana. La esencia del hórreo, la imagen de la galería acristalada y el empleo de la madera están contemplados en la vivienda, diseñada y construida de forma que nada impide desmontarla para volver a levantarla en otro lugar, en un proceso de reciclaje.

La parcela posee una fuerte pendiente que cae hacia el sur. Para salvarla, se ha construido una estructura de perfiles de acero que toma contacto con el terreno en cuatro únicos puntos, con lo que la ladera continúa bajo la casa sin interrupción. La osamenta metálica se forra de madera para generar un prisma de forma irregular que responde fundamentalmente a las condiciones climáticas, ya que está diseñado para funcionar sin ningún sistema de calefacción ni aire acondicionado. La entrada en el extremo norte, donde el volumen parece tocar el terreno, incorpora un pequeño zaguán exterior que actúa como colchón térmico, protegido por una celosía cortaviento. El resto de la vivienda es un espacio único de dos alturas que mira al sur por medio de un ventanal de 4-5 metros de altura que ocupa toda la fachada. En el nivel inferior se sitúa una sala de estar-comedor, con la cocina en un costado y el aseo, un armario y la escalera al otro; la planta superior, concebida como un altillo que vuelca sobre el estar, dispone un baño y de una habitación susceptible de ser dividida en dos.

Tanto la orientación de la vivienda como su forma compacta —y la leve inclinación de la cubierta o del corte vertical de sus planos de cerramiento— responden a criterios bioclimáticos. En lugar de un sistema convencional de lamas orientables como protección solar se ha optado por ubicar huecos practicables, tanto en las fachadas de madera como en la cristalera, que actúan como reguladores higrotérmicos: dispuestos en cada una de las cuatro fachadas, garantizan la ventilación cruzada en cualquier situación de uso.

Dos tipos de madera, pino Norte y pino Douglas, se han utilizado para confeccionar el cerramiento, mediante listones planos de anchuras distintas (90 milímetros los listones de pino Norte, y 90 y 140 los de pino Douglas). Con distinta apariencia, los listones se han combinado aleatoriamente para integrar el prisma en un paisaje en el que ningún árbol fue talado para acoger al nuevo inquilino: vista la casa por primera vez, se puede describir como un hórreo o como un árbol recién plantado; si se vuelve a mirar, puede que ya no esté... [+]


Cliente Client

Alejandro Ribot

Arquitectos Architects

Belinda Tato, José Luis Vallejo, Ecosistema Urbano

Colaboradores Collaborators

Jorge Lobos, Patricia Arroyo, Silvia Sánchez; Lorena García (aparejadora quantity surveyor)

Consultores Consultants

Constantino Hurtado, Tectum (estructura structure)

Contratista Contractor

Espinareu

Fotos Photos

Emilio P. Doiztua