El valle de Bregaglia no es sólo un paisaje pintoresco, ni un nombre vinculado a la biografía de grandes artistas como Alberto Giacometti, también es el lugar donde se encuentra la Villa Garbald. Esta vivienda situada en la pequeña población suiza de Castasegna, en la frontera con Italia, fue diseñada en 1862 por el conocido arquitecto alemán Gottfried Semper según el modelo de casa de campo italiana típica de aquella época, contrastando con las casas de piedra propias de la zona.

En el año 2001 la Fundación Garbald junto con la ETH de Zúrich propusieron su transformación en un Centro de Investigación, Comunicación y Cultura: un lugar en medio de la naturaleza donde realizar seminarios, conferencias y trabajos en grupo. Con este objetivo se organizó un concurso para rehabilitar la histórica vivienda y construir un edificio auxiliar que sirviera como casa de invitados.

La parte superior de la escarpada parcela irregular donde se ubica la villa se eligió como emplazamiento idóneo para la nueva construcción. Ésta se alza adosada al muro que delimita el jardín, y gracias a sus esbeltas proporciones, a pesar de sus escasas cinco plantas, se percibe como una torre, de donde procede su nombre: Villa Roccolo, evocando a las torres que se construían antiguamente en el norte de Italia para cazar pequeños pájaros. Mientras que su silueta irregular convierte el nuevo cuerpo en un hito reconocible, su cerramiento, realizado con hormigón que contiene grava del valle —visible gracias a un tratamiento con agua a presión—, trata de reflejar el carácter de las construcciones vernáculas del lugar, camuflándole en el entorno.

En el interior los espacios se disponen siguiendo la escalera central, en cuyos rellanos aparecen asientos que invitan al descanso y a la conversación. La austeridad de las habitaciones confiere protagonismo al paisaje que se introduce a través de las grandes ventanas. En el piso superior la escalera se ensancha, desembocando en una sala con chimenea y unas espectaculares vistas a las montañas... [+]