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Hormigón fresco. Descubrimiento o invento, la mezcla de cemento, agua, áridos y acero se transforma en piedra armada, adoptando la forma de su molde, cualquiera que éste sea. Desde su masivo origen romano a la reciente inclusión en la mezcla de fibras metálicas o sintéticas que lo convierten en un supermaterial, pasando por el perfeccionamiento a que lo sometieron los ingenieros franceses del XIX y el fundamental desarrollo del pretensado, el hormigón es hoy el material de construcción más utilizado del mundo. Sofisticado o vulgar, escultórico o seriado, este producto arcaico es también un material de futuro.
Sumario
Jean-Louis Cohen
La saga del hormigón
Un material de la modernidad
Justo Isasi
Piedra líquida
Unas jornadas americanas
Julio Martínez Calzón
Futuro concreto
El hormigón high tech de hoy
Tema de portada
Piezas encofradas. Cuatro realizaciones recientes muestran la adaptabilidad del hormigón a los lenguajes de diferentes autores. Como un meteorito geométrico, la Casa da Música de Oporto, obra de OMA, alza en equilibrio inestable su volumen facetado, que acoge un auditorio de proporciones clásicas; el Centro de la Ciencia Phaeno, construido por Zaha Hadid en Wolfsburg, desafía la ley de la gravedad con sus espacios fluidos y sus muros oblicuos; la biblioteca universitaria de Wiel Arets en el campus de Utrecht es un severo cajón de hormigón impreso y vidrio serigrafiado en cuyo interior flotan los depósitos de libros; y el Palacio de Congresos de AMP en Tenerife Sur configura un paisaje rocoso y áspero bajo la marejada metálica de su cubierta.
Arquitectura
OMA/Rem Koolhaas
Diamante en bruto
Casa da Música, Oporto
Zaha Hadid
Fenómeno físico
Centro de la Ciencia, Wolfsburg
Wiel Arets
Naturaleza ilustrada
Biblioteca universitaria, Utrecht
AMP/Artengo,Menis,Pastrana
Megalito urbano
Palacio de Congresos, Tenerife
Argumentos y reseñas
Ingeniería laureada. La exigente unión de arquitectura y tecnología tiene en Santiago Calatrava y Frei Otto dos ejemplos singulares: si el valenciano es además escultor y dibujante, el alemán halla su inspiración en lo orgánico.
Arte / Cultura
Alexander Tzonis
Calatrava, técnica y movimiento
Joan Sabaté
Otto, naturaleza ligera
Adiós a dos maestros. Con más de noventa años han muerto Kenzo
Tange y Ralph Erskine. El primero aunó simbolismo y técnica moderna; y el
segundo propugnaba la participación comunitaria y el respeto al entorno.María Teresa Valcarce
Tange, monumento nipón
Carlos Verdaguer
Erskine, la llama no se extingueHistorias de hormigón. Una crónica francesa explora el origen de la pâte de pierre hasta su conversión en una técnica convencional; y un compendio de obras recientes presenta las diversas aplicaciones de este material universal.Historietas de Focho
Thom Mayne
Autores varios
Libros
Últimos proyectos
Puro cemento. Tres ejemplos muestran el gusto alpino por la textura desnuda del hormigón: coloreado en rojos para configurar una mole estratificada de uso hospitalario en Yverdon-Les-Bains; escaparate de sí mismo en un centro de asesoramiento constructivo en Múnich; y descarnado hasta mostrar la grava en un pabellón de invitados anejo a una villa de Semper en Castasegna.
Técnica / Diseño
Devanthéry y Lamunière
Clínica psiquiátrica
Hild & K
Centro de Construcción
Miller y Maranta
Ampliación Villa Garbald
Para terminar, se celebran los cien años de la Sin City. Aquel poblado en pleno desierto de Nevada al que llegó el ferrocarril en 1905, convertido en los años cincuenta en la desinhibida capital del juego, fue entronizado por Venturi, Scott Brown e Izenour en los setenta como fenómeno cultural genuinamente americano. Hoy, su mayor pecado es la banalidad y la pérdida de autenticidad.Productos
Baños, monitores LCD
Resumen en inglés
Hormigón fresco
Stanislaus von Moos
El futuro está en el desierto
Luis Fernández-Galiano
Hormigón fresco
El viejo hormigón es joven. Un material creado en el siglo XIX sobre el modelo inmemorial de los morteros clásicos, y desarrollado en el XX hasta cotas insólitas de innovación técnica y atrevimiento arquitectónico, ha entrado en el XXI como un recurso estructural y constructivo radicalmente renovado por la investigación científica y las exploraciones estéticas. Duro cuando fragua y fluido mientras fresco, este material paradójico merece bien la denominación de piedra líquida, porque ese oxímoron apocopa su doble condición seca y mojada, sólida y blanda, áspera y suave. En nuestro título, su estado todavía moldeable hace alusión a la terminación muy reciente de las obras publicadas, metafóricamente susceptibles de sufrir la imprimación de huellas; pero también hace referencia a la naturaleza inesperada e inventiva de las mismas, que explotan sin prejuicios ni envaramiento formal las posibilidades plásticas del hormigón.
La contradicción inherente a sus dos estados sucesivos —la sensualidad húmeda de la pasta, escurridiza como un torrente o dócil como arcilla de alfarero, frente a la rotundidad inalterable del cemento fraguado— ofrece asimismo una ilustración reticente de su doble rostro público y profesional: emblema admirable de la cultura constructiva paleotécnica o símbolo ominoso de la urbanización sin escrúpulos; vehículo de la ingeniería heroica de puentes, torres y túneles o instrumento de la colmatación edificada de ciudades y costas; y recurso insustituible de la arquitectura de vocación escultórica y gusto por las texturas o medio inhóspito para los partidarios de la construcción seca y ligera. Entre el bulto y el búnker, el hormigón transita con aplomo por unos paisajes contemporáneos en los que ofrece gravedad material e inercia térmica, locuacidad estructural e inercia mecánica, expresividad volumétrica e inercia artística.
Se ha recorrido un largo camino desde los balbuceos sabios de Perret, las intuiciones calculadas de Freyssinet y las invenciones sintácticas de Le Corbusier. Esa ruta, que ha tenido hitos deslumbrantes con Nervi, Saarinen, Niemeyer o Tange, y enhebrado también su trayecto mediante extraordinarios ingenieros y arquitectos hispanos, desde Torroja y Candela hasta Fisac o el propio Calatrava, transita hoy por lugares que resultarían desconocidos para muchos de sus protagonistas: la emoción es más importante que el cálculo, las superficies son más estudiadas que las estructuras, y la química prima sobre la física. Pocos de los grandes nombres del hormigón en el siglo XX describirían sus obras como esculturas habitadas, y sin embargo éste es el rótulo que mejor se ajusta a los proyectos que se asoman al umbral del siglo XXI: los grandes logros técnicos de esta hora se han puesto al servicio de la innovación formal y el estilismo estético.