Museo El Jardín Glaciar en Lucerna
Miller & Maranta 

Museo El Jardín Glaciar en Lucerna

Miller & Maranta 


Al hablar de la guardia suiza, quizá solo acuda a la mente la imagen de los miguelangelescos uniformes del destacamento vaticano, y no tanto la del león agonizante que esculpió Thorvaldsen en Lucerna para honrar a los centenares de soldados helvéticos que murieron defendiendo a la familia de Luis XVI en el fragor de una de las jornadas más cruentas de la Revolución francesa. Por casualidad, no lejos de la pared de arenisca donde se labró el monumento se descubriría una red de pozos y túneles creados por efecto del deslizamiento de glaciares prehistóricos, con tal riqueza fósil y geológica que rápidamente se convirtió en un hito de la ciudad.

Junto al caserón alpino que desde su hallazgo alberga el museo de este ‘jardín glaciar’ arranca un recorrido que se interna en la roca enlazando las formaciones pétreas. A través de galerías de sección expresionista y de materialidad descarnada en diálogo con la piedra desnuda, el visitante llega a un núcleo de escaleras donde la luz y la vegetación comienzan a cobrar protagonismo y que, como a los personajes de Verne, conduce de las entrañas de la Tierra a la cima de la montaña, de la fascinación telúrica al arrobo del paisaje.