
El pasado se destruye, no se transforma. Por mucho que se quieran maquillar, los cambios que vive el centro de Madrid lo hacen dolorosamente genérico y tematizado, un vecindario sin vecinos donde solo habita la memoria que vale de reclamo para el turista: recorrer sus calles cada día es más parecido a hacerlo en cualquier otra gran urbe que en la villa «audaz, jaranera y curiosa» de siempre. Por eso, al resignado paseante en corte le consolará saber que no lejos de allí quedan sitios por donde pasa el afilador, se siguen vendiendo melones en las aceras y los bancos de las plazas son sedes de tertulias: las colonias, las Siedlungen castizas a las que se aproxima esta publicación.
Montado en su bicicleta, el periodista de El País Pedro Zuazua llegó a una de ellas —la de la Prensa— durante la desescalada de la pandemia, y con su experiencia por escrito inició una serie de reportajes por estos barrios que fueron apareciendo en las páginas del diario a lo largo de tres años. Y como su tocayo Répide un siglo antes, en sus cuarenta y cinco excursiones —una por cada colonia reconocida por el planeamiento municipal como área singular, más la de Moscardó— el flâneur se fija en el paisaje, pero sobre todo en el paisanaje, y acaba volviéndose más bien cronista de la intrahistoria de sus habitantes y de su estilo de vida de otro «tempo, que no tiempo».
Con la habilidad que le da el oficio, Zuazua consiguió que cada artículo fuese único, como únicos son al cabo estos conjuntos de hotelitos construidos para personas y contextos distintos. Esa frescura gacetillera ameniza la compilación, por la que desfilan expertos de lo cotidiano o dos exalcaldes, pero también señoras que recuerdan la Guerra Civil, militares, bomberos y taxistas retirados, la nieta del arquitecto Bergamín y hasta un perro, Canelo. Una auténtica revista fantástico-callejera, realzada con las cálidas fotografías de David Expósito, donde la melancolía por lo que estos viejos sueños urbanos han perdido se mitiga con la constatación de que la ciudad vivida sigue existiendo en alguna parte.