Opinión 

La escasez abundante

Mas allá del crecimiento

Opinión 

La escasez abundante

Mas allá del crecimiento

Luis Fernández-Galiano 
01/04/2024


Daaz Office, Escuela Jadgal, Seyyed Bar (Irán)

Un evento en el Golfo y dos libros de Harvard y Yale tienen la escasez como foco. Sarja, la capital cultural de los Emiratos, reúne a 65 participantes de 40 países en su segunda Trienal de Arquitectura, desarrollada entre noviembre de 2023 y marzo de 2024, y documentada con un catálogo que lleva por título Field Notes on Scarcity. De forma simultánea, Harvard University Press publica Scarcity, una obra de Fredrik Albritton Jonsson y Carl Wennerlind sobre la historia intelectual del concepto, mientras Yale University Press hace lo propio con The Invention of Scarcity, donde Deborah Valenze pone en cuestión la economía política de Malthus. Y si los arquitectos, artistas y escritores de la Trienal provienen mayoritariamente del Sur Global, los autores de los volúmenes de las prensas universitarias representan cabalmente el clima académico del Norte Global, ya que dos de ellos son suecos que enseñan en Chicago y el Barnard College de la Universidad de Columbia, institución esta que también acoge a la historiadora estadounidense que firma el segundo de los libros.

Esta coincidencia no es azarosa, y la propia comisaria de la Trienal —la arquitecta nigeriana Tosin Oshinowo, formada en Londres y con un estudio que trabaja tanto en Gran Bretaña como en su país de origen— lo expresa en la introducción del catálogo, donde se describe a caballo entre el Norte y el Sur globales, explicando que su defensa de la impermanencia y la adaptabilidad muestran un camino alternativo frente a la fragilidad y la escasez que afectan al conjunto del planeta, en un tiempo marcado por la crisis climática y los conflictos violentos. Aunque África y Oriente Medio estén prioritariamente representados, en la selección aparecen también arquitectos y colectivos latinoamericanos en cuyo trabajo la escasez aguza el ingenio, desde autoconstructores brasileños como las mujeres de Fazendeiras o de Ruina hasta los empeños comunitarios en México de Fernanda Canales o de Comunal, pasando por la generosidad programática de 51-1 en Perú o por las varias experiencias ecuatorianas en estructuras mínimas.

Al igual que los arquitectos, los historiadores exploran la relación entre naturaleza y economía con ánimo crítico, censurando el apetito por la abundancia y el delirio del crecimiento indefinido, otorgando perspectiva a la construcción social de la escasez y hallando en comunidades preindustriales rasgos de resiliencia e inteligencia adaptativa que pueden iluminar un presente sombrío. Albritton Jonsson y Wennerlind abordan la historia intelectual de la escasez desde los orígenes del capitalismo hasta la actual crisis climática, distinguiendo entre las ideologías de la abundancia, que reúnen el dominio de la naturaleza con la expansión de los deseos, y las de la limitación, que constriñen tanto el poder sobre la naturaleza como los deseos humanos, y argumentando que a la Gran Aceleración de la intervención en el planeta durante el último siglo solo puede responderse con un ’gran frenado’ que establezca fronteras a la economía y al deseo. La pugna entre los que llaman cornucopianos y finitarios recorre todas las páginas de una historia del pensamiento económico que opone la genealogía del crecimiento infinito, desde Francis Bacon hasta Alfred Marshall y Paul Samuelson, a los críticos de esta doctrina hoy hegemónica, donde a los radicales agrarios, poetas románticos y ecofeministas se suman figuras como Karl Marx o Hannah Arendt: los profesores suecos se suman a estas corrientes críticas, y aventuran que la imprescindible reconciliación de economía y naturaleza, inspirada por la termodinámica y la ecología sistémica, puede alumbrar una deseable Edad de la Reparación.

No muy diferente es el alegato de Valenze, aunque en su caso el énfasis se traslada de la crisis climática a la alimentaria —y de hecho su libro se publica en el marco de la Yale Agrarian Studies Series—, censurando las tesis de Malthus, que en su influyente clásico de 1798, An Essay on the Principle of Population, entendió el alimento como una mera mercancía, y argumentó que las hambrunas eran la respuesta a episodios de «población sobrante». Combatiendo a quien califica como uno de los fundadores de la economía neoliberal, censura su utilización de la agricultura del grano como medida universal de alimento y civilización, y frente a la centralidad del pan en la cultura europea, la profesora americana usa lecciones de la antropología y de la historia para socavar la herencia de Malthus y ofrecer caminos alternativos para las poblaciones rurales de Europa y el Sur Global. Elogiados ambos por Dipesh Chakrabarty (de quien se reseñó, en Arquitectura Viva 237, The Climate of History in a Planetary Age), estos dos volúmenes de 2023 atestiguan que el impacto de la actual crisis planetaria está modificando la forma en que percibimos el pasado, y acaso también las herramientas técnicas e intelectuales con las que nos enfrentamos al futuro. 

La escasez material puede ir acompañada por la abundancia espiritual, y la última película de Wim Wenders, Perfect Days, es un elocuente ejemplo cinematográfico y arquitectónico. Rodada en el Japón de Yasujiro Ozu, la depuración franciscana de la cinta rinde homenaje al autor de los Cuentos de Tokio, y retrata el vértigo de la ciudad a través de la vida espartana de Hirayama, un limpiador de retretes públicos —al que interpreta el gran Koji Yakusho— que encuentra una felicidad sosegada en las rutinas cotidianas del aseo o el trabajo, en la contemplación y la fotografía de la naturaleza, y en la música de Lou Reed, Van Morrison o Eric Burdon. Las instalaciones sanitarias de las que se ocupa pertenecen a The Tokyo Toilet Project, 17 baños públicos en el barrio de Shibuya diseñados por los más relevantes arquitectos japoneses, entre los cuales Fumihiko Maki, Kengo Kuma, Shigeru Ban, Sou Fujimoto, Toyo Ito o Tadao Ando, de manera que a la riqueza emocional del lacónico Hirayama se añade la sofisticación artística de los pabellones y el orgullo cívico de la metrópoli que los promueve. Sí, la escasez puede ser abundante.

Kengo Kuma, Tokyo Toilet, Nabeshima Shoto Park, Tokio (Japón)


Libros reseñados:

Scarcity

A History from the Origins of Capitalism to the Climate Crisis

The Invention of Scarcity

Malthus and the Margins of History

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