Parece como si ya hubiéramos olvidado el cambio de los tiempos. Los tres ceros del año 2000 se nos han escapado de las manos tan rápidamente que ya no reflexionamos sobre la entrada en ese nuevo milenio que se extiende ante nosotros. Las exposiciones universales (así ha sido al menos en sus 150 años de historia) han intentado de muy diversas formas dar grandes respuestas, entusiastas y a veces también sensibles, al anhelo de novedad. Y las dejaron patentes con edificios que han hecho historia…[+]