La famosa exposición deconstructivista de Philip Johnson en el MoMA tenía su origen en otra que nunca llegó a materializarse, propuesta en 1986 por dos arquitectos de Chicago, Paul Florian y Stephen Wierzbowski, con el título ‘Violated Perfection’. Tras una búsqueda infructuosa de financiación y apoyos, los socios de Chicago consiguieron interesar al crítico de Los Ángeles Aaron Betsky, que vendió a Johnson la idea de la exposición y a Rizzoli la idea de un libro sobre el tema. La exposición, como es sabido, se organizó finalmente con otro título —‘Arquitectura deconstructivista’—y otros protagonistas; el libro, por su parte, ha aparecido en diciembre de 1990, después de cuatro años de gestación, con el título original, pero ¡ay! bajo la sola autoría de Betsky: los originadores de la idea han de conformarse con muchos agradecimientos en los créditos y dos páginas especiales negras— una violación, lo llaman— que reproducen un proyecto suyo bastante flojo para el concurso de la Biblioteca Americana de Berlín…[+]