Two Residential Blocks on Martinsbergstrasse, Baden
Burkard Meyer 

Two Residential Blocks on Martinsbergstrasse, Baden

Burkard Meyer 


La nueva construcción debía ocupar la esquina sureste del polígono Merker, una zona industrial abandonada en el centro de Baden. A modo de basamento, una pequeña plaza con muretes de hormigón, grava y setos personaliza los exteriores, y una calle trasera da acceso a los garajes. En el frente sur se perciben claramente los dos volúmenes, pero en el norte, donde la topografía de la calle oculta el basamento, parecen un solo edificio. La secuencia de cocheras abiertas y garajes cerrados bajo los edificios es el contrapunto a los llenos y vacíos superiores, creado una fuerte conexión entre zócalo y edificio, enfatizada también con la definición material: hormigón y ladrillo.

Todas las viviendas son de una planta excepto en uno de los bloques, donde el ático reclama un piso y medio. Cada casa está distribuida alrededor del núcleo de comunicación y dividida en dos zonas: por un lado habitaciones con alturas de 2,46 metros, y por otro espacios de estar de 3,06 metros. Esta zona de día, que se expande en toda la profundidad de la vivienda, cambia de posición planta a planta, organización que se refleja en los elementos de fachada. Una terraza cerrada con vidrio pero sin calefacción se interpone entre la fachada y el salón, a modo de amortiguador entre el interior y el exterior en invierno, y que en verano se puede abrir del todo. 

La estructura está formada por el núcleo de comunicación, de hormigón armado, y el muro de cerramiento, de fábrica de ladrillo. El sistema de fenestración posibilita los huecos grandes, determinados por la situación espacial del interior, y los pequeños, que pueden colocarse a gusto del inquilino. Son las piezas de hormigón que rematan en fachada cada forjado las que permiten distribuir libremente los huecos en cada piso. El muro de cerramiento combina una hoja de termoarcilla de 38 cm. con otra de ladrillo visto de 12 cm., que en sección se entrelazan como una cremallera. Se evitan así las juntas de dilatación que habrían roto la imagen maciza de los edificios...[+]