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Paradigmas. Aspirando a reflejar el espíritu de los tiempos, la arquitectura contemporánea se define a sí misma como algo roto, discontinuo y quebrado o, en el polo opuesto, como algo inaprensible, inestable y fluido; la forma, como categoría, está ausente del debate disciplinar. A partir de esta constatación y tras el análisis de los antecedentes que confluyen en estas tendencias dominantes, Rafael Moneo reivindica una tercera vía, ni fragmentada ni reducida a la condición de nueva topografía, caracterizada por la compacidad.
Sumario
Rafael Moneo
Paradigmas fin de siglo
La fragmentación
Lo informal
La compacidad
Luis Fernández-Galiano
K de Kursaal
Moneo en San Sebastián
Edificios: proyectos y realizaciones
Compacidad y transparencia. Moneo en Barcelona y Herzog y De Meuron en Eberswalde parten de la forma prismática para conseguir objetivos contrapuestos: la estricta modulación del Auditorio permite al español dar una respuesta urbana y unificar el programa; y la singular fachada estampada de la Biblioteca Universitaria sirve a los suizos en su propósito de ‘romper la caja’. Arquitectura
Carlos Martí
Acústica urbana
Moneo en Barcelona
Gerhard Mack
A imagen del Mundo
H&dM en Eberswalde
Poéticas del fragmento. Con la descomposición y la fractura de los límites de lo construido, la arquitectura entra en resonancia con su emplazamiento. En Oporto, Siza deja que el jardín de la Fundación Serralves penetre en las salas del nuevo museo; y en Weil am Rhein, Hadid recrea la condición fronteriza del lugar con un pabellón concebido como un haz de encuentros.
Juan Miguel Hernández León
Placeres de la memoria
Siza en Oporto
Hubertus Adam
Cruce de caminos
Zaha Hadid en Weil am Rhein
Libros, exposiciones, personajes
Creación y pedagogía. Eduardo Torroja, cuyo centenario se celebra, representa la vertiente creativa de la modernidad española; y Josep Maria Sostres, del que se ha organizado una muestra, la más fielmente pedagógica. Arte / Cultura
Javier García-G. Mosteiro
Torroja centenario
Jorge Torres
Lecciones de Sostres
Teatros del objeto. El Museo Thyssen reivindica la pintura silenciosa y metafísica de los bodegones y paisajes de Giorgio Morandi; y el Centro Reina Sofía revela la condición pionera de la escultura de Ángel Ferrant. Guillermo Solana
Morandi en la Thyssen
Javier Maderuelo
Ferrant en el Reina Sofía
Estilo Internacional. La trasposición a contextos y culturas distintas del credo de las vanguardias dio lugar a episodios creativos tan singulares como la modernidad escandinava que representó Aalto, o la californiana de Neutra. Historietas de Focho
Vladímir Tatlin
Autores varios
Libros
Interiorismo, diseño, construcción
Figuración británica. La reinterpretación, en clave figurativa, de elementos del contexto y el programa dan lugar a las ‘cubas’ de Richard Rogers, que amplían el Palacio de Justicia de Burdeos; a las ‘amebas’ irisadas de Sauerbruch y Hutton, que albergan un laboratorio de óptica en Berlín; a las ‘teteras’ de aluminio de Branson y Coates en Sheffield, que son el escenario interactivo de un museo de la música pop; y al ‘periscopio’ náutico de Future Systems, que acoge el centro de prensa del estadio de cricket Lord’s en Londres. Técnica / Estilo
Richard Rogers
Juzgados, Burdeos
Sauerbruch y Hutton
Photonikzentrum, Berlín
Branson y Coates
Centro del Pop, Sheffield
Future Systems
Centro de prensa, Londres
Para terminar, Ignacio Paricio hace un balance crítico del papel de la alta tecnología en la evolución de la construcción; y Luis Fernández-Galiano reflexiona sobre el hábitat contemporáneo al hilo de una exposición en el MoMA. Ignacio Paricio
Alta construcción
Luis Fernández-Galiano
Casas de las que se habla
Luis Fernández-Galiano
Paradigmas
Fingimos poder representar la variedad del mundo, pero la multitud plural de las arquitecturas de este fin de siglo se nos escurre como agua entre los dedos. Ensayamos taxonomías, vínculos y adjetivos, que al momento se desvanecen en el estrépito mudable de un panorama borroso. Enfrentados a este rostro de humo, describimos sus rasgos con el escepticismo cauteloso del que se aplica a descubrir figuras en un cielo de nubes, desdibujadas apenas se identifican sus perfiles. En este empeño esforzado, utilizamos el término paradigma con el aplomo categórico de Kuhn, y probablemente deberíamos emplearlo en el sentido más débil de ejemplo circunstancial.
Más bien ejemplos diversos que obras ejemplares, las arquitecturas que ilustran el argumento de Rafael Moneo pueden adscribirse a simpatías o corrientes, pero su ubicación más cabal es la biografía de sus autores: en un mundo que prima lo individual sobre lo colectivo, las firmas singulares han sustituido a los movimientos y a las escuelas. La propia obra de Moneo en los noventa puede proponerse como una pedagogía de la compacidad; sin embargo, se entiende mejor como una exploración personal de la descomposición del prisma en planta y en sección que acaso deba remontarse hasta su banco en Jaén. También cabe localizar Eberswalde en el marco del minimalismo epitelial de los suizos alemanes; pero se comprende con mayor precisión en el marco de la trayectoria de Herzog y De Meuron, empeñada en la inserción de la arquitectura en el ámbito simultáneo del arte y la vida cotidiana. ¿Y qué decir de Serralves? Ada Louise Huxtable agrupó extravagantemente a Siza con Gehry y Portzamparc para formar la santa trinidad de ‘la nueva arquitectura’; no obstante, a nadie se le escapa que el lenguaje fragmentado y lírico del portugués responde hasta el paroxismo a una sensibilidad subjetiva. Zaha Hadid, por último, ha construido en Weil am Rhein edificios que podrían adscribirse a la cofradía cosmopolita de la deconstrucción; y, sin embargo, es difícil negar que sus formas inestables y veloces provienen de una poética personal que cristalizó en la redoma experimental de la Architectural Association londinense.
Resulta tranquilizador trazar un bosquejo que sitúe en las topografías alabeadas de los holandeses y en las geometrías matéricas de los suizos los dos polos ‘informes’ del debate contemporáneo: un contraste entre el desorden emotivo y el orden intelectual para el que se ha acuñado la expresión blobs and boxes. Bultos y cajas que con frecuencia intercambian sus papeles, construyéndose los bultos aleatorios como artificios mentales, mientras las cajas rigurosas adquieren una inesperada violencia emocional. Pero razón y pasión son posiblemente términos tan inadecuados como bultos y cajas para dar cuenta de un paisaje efectivamente fracturado e informe, y donde la camaradería coral de los movimientos ha sido reemplazada por la singularidad individual de los solistas.