Tras el aluvión de libros, artículos y exposiciones que todo centenario de un maestro desencadena, resulta cuanto menos valiente publicar una reinterpretación de la obra del homenajeado después de las celebraciones de rigor. El 3 de febrero de 1998 se cumplía el centenario del nacimiento de Alvar Aalto, dando lugar a uno de esos años ‘con nombre’ que toda editorial espera con impaciencia. Pero Akal ha dejado que pasara la ola aaltiana para poner en circulación este ensayo de Antón Capitel, uno de los pocos sobre el arquitecto finlandés en nuestro idioma. A lo largo de once capítulos y numerosas fotografías realizadas por él mismo, Capitel rastrea la obra de Aalto en busca de pistas sobre su método. Lejos de seguir un discurso lineal, atendiendo a los tipos edilicios o a la cronología, se detiene en aquellos proyectos que juzga más adecuados para estudiar el papel de la tradición, lo vernáculo o lo ilusorio en la génesis de la complejidad espacial y formal de esta interpretación nórdica de los principios del funcionalismo centroeuropeo. Una nueva oportunidad para el reencuentro con la intuición hecha de razón que despliega el maestro de la otra modernidad.