Viviendas y oficinas en un almacén de 1880, Hamburgo
Jan Störmer 

Viviendas y oficinas en un almacén de 1880, Hamburgo

Jan Störmer 


Quizá debido precisamente a su idoneidad, el puerto de Hamburgo ha iniciado con cierto retraso la reutilización de sus instalaciones para fines no ligados al comercio marítimo. Pero el traslado de las grandes terminales de contenedores a la orilla sur del río Elba ha ido desalojando paulatinamente los muelles más próximos a la ciudad, aquellos que hicieron del distrito de Sankt Pauli uno de los barrios más famosos entre los marineros por su vida nocturna. El Holzhafen—conjunto de muelles de madera construidos en 1724—concentraba una serie de almacenes de pescado y grano que ahora se pretenden reconvertir en espacio residencial y administrativo, recuperando así la relación del centro urbano con el borde del agua.

La primera actuación para la revitalización de esta zona situada al oeste de la emblemática lonja de pescado ha sido la rehabilitación de la Stadtlagerhaus, un almacén y un silo de grano de 1880, que estuvieron en funcionamiento hasta 1995. Integrado por un volumen cúbico de ladrillo y un cuerpo estrecho y alto de cubierta inclinada, el conjunto ha sido transformado para albergar oficinas y viviendas que disfrutan de las vistas de este vasto cauce fluvial. Dedicado a oficinas paisaje susceptibles de ser utilizadas como estudios por fotógrafos, arquitectos o agencias de publicidad, el cubo correspondiente al antiguo almacén sustenta ahora un cuerpo de cuatro plantas que contiene 28 apartamentos de lujo tras una envolvente de lamas de vidrio. Unas galerías de dos metros de ancho separan esta primera piel del cerramiento de las viviendas propiamente dichas, protegiendo su interior del ruido de un puerto comercial que funciona las 24 horas del día. La adición de este prisma cristalino ha transformado un edificio utilitario y anónimo en un hito dentro del perfil de la ciudad a lo largo del río Elba.

Con mayores dificultades para captar la luz, el silo ha supeditado su programa a las dos crujías que lo integran. El vano enfrentado al antiguo almacén alberga oficinas, mientras la otra mitad del edificio —medianera con otra construcción y carente por tanto de ventanas— ha sido dotada de un sistema mecanizado de aparcamiento de vehículos ante la imposibilidad de excavar garajes en un subsuelo anegado por el río. El antagonismo geométrico del almacén y el silo ha sido soslayado por el uso en ambos del ladrillo y la chapa de cobre, una combinación de materiales presente en la ciudad a través de los campanarios que identifican en la distancia los distritos que integraban la ciudad tradicional, aquella volcada en el comercio del café y las especias que aún perdura en la memoria colectiva.


Cliente Client

Volksfürsorge Versicherungsgruppe

Arquitectos Architects

Jan Störmer

Colaboradores Collaborators

Boris Krusenotto (proyecto de ejecución construction documents)

Consultores Consultants

Constanze Biesterfeld (gestión project management); Assmann (estructura structure)

Contratista Contractor

Garbe Bautechnik

Fotos Photos

Dirk Robbers/artur; Oliver Heissner/artur