En la isla fluvial más grande de Alemania, entre los brazos del río Elba, se localiza el barrio de Wilhelmsburg, donde se lleva a cabo una iniciativa para promover una construcción de calidad más asequible. Siguiendo estos principios, para la edificación del bloque de viviendas se utilizó casi únicamente la madera. Esta elección de material sumó a los beneficios ambientales una notable reducción de los plazos de ejecución, levantando la estructura en menos de cuatro semanas, y un consiguiente ahorro económico.

La estructura se compone por piezas prefabricadas de madera junto con losas de hormigón armado que, además de un rápido ensamblaje, permitieron el desarrollo de grandes luces y una alta flexibilidad en la distribución de las particiones interiores. Este factor posibilita a cada uno de los habitantes un elevado grado de libertad en la configuración y adaptabilidad de sus viviendas. De este modo, el proyecto se conforma por módulos de diferentes tamaños que se pueden desarrollar de forma independiente, sin atender a la ordenación de los demás, y que se apilan en torno al núcleo de comunicaciones. El resultado final son viviendas flexibles, de diferentes tamaños y tipologías, desde apartamentos diáfanos a dúplex de cuatro dormitorios...[+]