La innovación constructiva era una premisa del concurso de equipos de arquitecto y empresa constructora en el que este proyecto resultó premiado. Los bloques, de cinco alturas, albergan cuatro unidades por planta en un esquema lineal y con la mayoría de las 198 viviendas abiertas a dos fachadas. Para su ejecución se recurrió al empleo generalizado de prefabricados de hormigón —de grandes dimensiones en el despiece minucioso de las fachadas—, y ello redujo los plazos de obra. La cohesión del conjunto se obtiene combinando la disposición en peine de una parte de los edificios con la situación perimetral de otros que cierran visualmente el solar. La importancia concedida a los espacios exteriores se advierte en la cuidadosa pavimentación y en el revestimiento cerámico y colorista de los lucernarios del aparcamiento.