El proyecto MUF (Modulare Unterkunft für Flüchtlinge) es una iniciativa del ayuntamiento de Berlín ejecutada por diferentes asociaciones de vivienda, en este caso por Gesobau AG en colaboración con Baumschlager Eberle Architekten y la constructora Züblin. Desde un punto de vista urbano, el diseño se concibe como un prototipo flexible que puede adaptarse a diferentes emplazamientos variando su altura y longitud en la fase de planeamiento. Los dos volúmenes que se han construido en primer lugar se sitúan en el distrito de Reinickendorf, en el noroeste de Berlín y cuentan con 3 y 9 alturas. Para dar respuesta a las necesidades urgentes de alojamiento, la ocupación se divide en dos fases: la primera es temporal y está destinada a acoger a personas y familias refugiadas hasta que encuentren un hogar estable, mientras que la segunda será permanente y estará formada por viviendas de protección social para todos los sectores de la población. El proyecto se adapta a esta condición cambiante a través del carácter modular de su diseño basado en una cuadrícula de 2 x 1,35 metros.

Siguiendo el esquema que los arquitectos han ensayado con éxito en otros conjuntos residenciales, las plantas se dividen en cuatro secciones concéntricas: un núcleo longitudinal iluminado a través lucernarios con dos escaleras de emergencia en los extremos, una primera franja que alberga los vestíbulos, las zonas húmedas y las instalaciones, un pasillo secundario de acceso y, por último, las estancias principales iluminadas con grandes ventanas de suelo a techo. Esta sencilla y eficaz distribución permite que los apartamentos provisionales se transformen en viviendas estables mediante muy pocas intervenciones. Además de ampliar las cocinas y los espacios comunes, en la segunda etapa está previsto que se elimine una de las dos escaleras principales, que se instalen ascensores, que se suprima el pasillo secundario y que se añadan balcones exteriores.

Los materiales y sistemas de construcción son sencillos pero duraderos. Los forjados y los muros de carga son de hormigón armado mientras que las divisiones interiores son de paneles ligeros de yeso. Las fachadas, que tienen también función estructural, están formadas por una capa portante de hormigón armado, un revestimiento externo de lana mineral y un recubrimiento de yeso tintado. La racionalidad del planteamiento y la solidez del sistema constructivo dan lugar a una imagen sobria que contribuye a crear una identidad distintiva a este conjunto residencial.