Torres Residenciales MOMA, Pekín
Baumschlager Eberle ArchitektenComo muchas otras ciudades de China, la capital ha crecido a un ritmo vertiginoso en las últimas décadas sin apenas tener en cuenta el medio ambiente. Las torres MOMA, promovidas por la compañía Modern Group en 2002, fueron un ejemplo pionero de la construcción residencial sostenible en Asia. A pesar de la premura de los plazos y de que se trataba de una tecnología prácticamente desconocida en el país, el proyecto consiguió alcanzar estándares energéticos sin precedentes.
Situado en un distrito de nuevo desarrollo, entre el aeropuerto y el centro de Pekín, el emplazamiento cuenta con muy buenas conexiones de transporte dentro del segundo anillo de circunvalación del área metropolitana. Dos torres de 25 pisos de altura se alzan sobre un agradable jardín y albergan un total de 208 viviendas. Cuando Baumschlager Eberle Architekten recibieron el encargo, la posición y la densidad de los volúmenes ya estaban predeterminadas por el planeamiento urbano en consonancia con el tejido urbano circundante formado por bloques residenciales, edificios comerciales y hoteles. En este contexto, los arquitectos optaron por aportar un carácter distintivo al conjunto a través de la potencia geométrica de los alzados. La imagen de un damero de ajedrez formado por paneles de vidrio que alterna los colores blanco y negro hace referencia al concepto taoísta del yin y el yang, y todo ello se subraya mediante una retícula de bronce que aporta un color rojizo al patrón ortogonal de apariencia textil. Además de por factores estéticos, estos materiales se eligieron por motivos pragmáticos, ya que tanto el vidrio como el cobre son recursos relativamente baratos en China.
Los objetivos de eficiencia energética y sostenibilidad se consiguen, principalmente, gracias a un sistema unitario de ventilación y recuperación de calor. Para reducir los saltos térmicos entre la noche y el día, los forjados de hormigón se utilizan como elementos activos capaces de enfriar y conservar el calor. La renovación de aire, por su parte, también se regula de manera centralizada a través de los techos. A pesar de que el sistema se concibe de forma unitaria, los usuarios pueden controlar los parámetros de confort de cada vivienda, abrir las ventanas o cambiar la posición de las persianas. En el exterior, las jambas de los marcos de cobre se achaflanan en diferentes ángulos según la orientación y la incidencia del sol. Además de mejorar los parámetros bioclimáticos, este recurso aporta textura y profundidad a las fachadas, y consigue transmitir una imagen singular a este elegante conjunto residencial.
Obra Work
MOMA
Cliente Client
Beijing Modern Hong, Yn Real Estate Dev. Co. Ltd
Arquitectos Architects
Baumschlager Eberle Architekten
Superficie útil Floor area
64,000 m²
Presupuesto Budget
24.000.000 €
Fotos Photos
Eduard Hueber / archphoto © Baumschlager Eberle Architekten