Asentada desde 1913 en el barrio de Schwabing, la reaseguradora Münchener Rückversicherung ha ido extendiéndose por el centro de Múnich en edificios cuyas arquitecturas dan cuenta de las etapas sucesivas de crecimiento de esta institución. Una de estas piezas —construida en 1970—ha sido ahora objeto de una profunda transformación para habilitar 750 puestos de trabajo. Del original apenas se ha respetado la estructura portante, que ha sido rasgada y prolongada hasta dar lugar a un edificio en meandro que se acomoda al perímetro de un solar en esquina, respetando las alineaciones de las calles pero esponjando el interior de la manzana con jardines y patios.

En su nueva configuración, el edificio ha sustituido el rotundo prisma inicial por un cuerpo articulado cuya volumetría responde a la escala de las villas modernistas del barrio. El aumento del perímetro conseguido por la planta en meandro ha permitido alinear en fachada mayor número de despachos e introducir luz natural en gran parte de los espacios de circulación. Un vestíbulo de doble altura—concebido como un cofre forrado en todas sus caras con listones de arce canadiense— prolonga en planta baja el patio longitudinal que conecta con el atrio de entrada, donde el artista Olafur Eliasson ha instalado un muro de musgo. Esta intervención artística se completa con las de Peter Kogler, Aribert von Ostrowski y FeliceVarini en las escaleras de incendios, y la instalación lumínica de Keith Sonniers en la conexión subterránea con la sede principal, situada al otro lado de la calle. Rompiendo la geometría ortogonal de la estructura inicial, dos pabellones de formas sinuosas albergan las salas de reunión y los despachos de dirección abiertos sobre el jardín habilitado en la cubierta.

Evitando la superficie tersa del arquetipo miesiano, la fachada concilia la necesidad de captar la luz con la escala fragmentada de las construcciones del casco histórico. Una envolvente de escamas verdosas se superpone así a la piel térmica del edificio, formando una primera barrera frente a la lluvia y el viento. Formada por vidrios de seguridad inclinados respecto al plano de fachada, la capa exterior libera las ganancias térmicas a través de los huecos que las piezas dejan entre sí. Una ventana practicable se repite en el segundo plano de la fachada con la frecuencia del módulo mínimo de despacho. Cada usuario puede así regular individualmente el clima de su puesto de trabajo ayudándose de las persianas entre ambas pieles y la ventilación mecánica prevista, que introduce aire del exterior por la fachada y extrae el aire viciado por el pasillo...[+]