Vivienda social Mapuche, Santiago
Undurraga Devés arquitectos 

Vivienda social Mapuche, Santiago

Undurraga Devés arquitectos 


Mapuche significa en español ‘gente de la tierra’. A la llegada de los europeos a Chile, los mapuches habitaban el centro-sur del país, territorio donde, en una relación armónica con la naturaleza, desarrollaron una economía basada fundamentalmente en la agricultura. A diferencia de otras culturas precolombinas —como las del centro-norte de los Andes o las de Mesoamérica—, los mapuches no han sido constructores en un sentido tradicional. Sus espacios sagrados no han sido templos, sino las montañas, los bosques y los ríos; sus viviendas, las rukas, fueron —y en muchos casos aún siguen siendo— espacios transitorios, sustentados en estructuras ligeras de ramas y troncos que, amalgamadas en el paisaje, se degradan con el tiempo al dejar de usarse y vuelven a la tierra, integrándose al tiempo circular de la naturaleza. Esto explica el esfuerzo que supone la adaptación de la cultura mapuche tradicional a la realidad urbana contemporánea.

El proyecto se beneficiaba del subsidio estatal para viviendas sociales, por lo que su diseño debía ceñirse al estricto conjunto de normas del Ministerio de Vivienda que, centrado en aspectos técnicos y criterios de habitabilidad, no consideraba las singularidades culturales de una comunidad mapuche. En este contexto, los arquitectos se constituyeron en mediadores entre ambos mundos.

Ubicadas en la comuna de Huechuraba, al norte de Santiago, las casas se agrupan de forma continua sobre una cota horizontal, permitiendo así que la fachada principal mire al oriente, obligada por la tradición ancestral de abrir la puerta principal hacia el sol naciente. Como técnica constructiva se acude a la tradición artesanal de ladrillo y marco de hormigón armado, expresando la correspondencia entre la apariencia y la condición estructural del proyecto. La diagonal de madera es un elemento estructural cuya misión es arriostrar los muros laterales. Una doble piel de caña de coligüe —rügi— cubre el tabique y las ventanas de estas fachadas, regulando el paso de la luz. La luminosidad tenue y fragmentada remite a la penumbra de las rukas, dando lugar a un tiempo propio, diferente del que corre en las calles de la ciudad. Esta estrategia definió de manera nítida el interior y el exterior, ámbitos opuestos en la tradición mapuche, distinta en ello de la moderna, donde el interior y el paisaje buscan integrarse como un continuo.

Cada casa, de 61 metros cuadrados, se desarrolla en dos niveles. En la planta baja se ubica la zona de estar y la cocina. En la alta, dos dormitorios y el baño. El interior se entregó como una obra gruesa habitable, permitiendo a cada familia hacer las terminaciones según sus medios y su deseo.


Ubicación Location

Huechuraba, Santiago, Chile

Año proyecto Date of project design

2009-2010

Año construcción Date of construction

2011

Superficie construida Built area

1.538 m²

Cliente Client

Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Municipalidad de Huechuraba

Arquitecto Architect

Cristián Undurraga

Director ejecutivo Executive Director

Pablo López

Colaboradores Collaborators

Taller Undurraga Devés, Raimundo Salgado

Consultores Consultants

José Jiménez, Rafael Gatica (estructura structure)

Contratista Contractor

EBCO Constructora

Fotos Photos

Guy Wenborne, Pilar Undurraga, Roberto Sáez