Alvar Aalto escribió en 1949 una carta a su amigo William W. Wurster, decano del departamento de arquitectura del MIT, en la que le comunicaba el retraso de su vuelta a los Estados Unidos. La razón era que acababa de ganar el concurso para la nueva Universidad Politécnica de Otaniemi. Aalto expresaba también su enorme entusiasmo por el proyecto —el último en el que había colaborado con Aino—, afirmando que una ocasión así «se producía una vez por milenio», y que lo consideraba una «labor sacrum». De hecho, aunque el proyecto definitivo lo realizó entre 1953 y 1955 y las obras no se iniciaron hasta 1964, la universidad y la península de Otaniemi estuvieron presentes en el tablero del arquitecto hasta el fin de sus días, pues llegó a realizar para el lugar más de treinta proyectos.

Situada al oeste de Helsinki, cerca de la ciudad-jardín de Tapióla, la península de Otaniemi había sido elegida después de la II Guerra Mundial como nuevo emplazamiento para la Universidad Técnica de Helsinki. El plan desarrollado por Aalto para el concurso de 1949 comprendía un amplio conjunto de edificios jerarquizados de acuerdo con la topografía y articulados mediante espacios abiertos y de circulación. Esta concepción general se reflejaba también a menor escala en el llamado edificio principal de la universidad, el único desarrollado en su totalidad por él, y que en realidad consiste a su vez en una serie de edificios articulados.

El principal elemento de este conjunto es el auditorio con planta de abanico, cuyo cuerpo se yergue por encima de todos los demás en lo alto de una colina. El poderoso volumen de este edificio, en el que Aalto volcó su pasión por las formas clásicas, se convierte en el foco visual y de tensión de todo el proyecto. Los demás elementos del programa se resuelven mediante una serie de pastillas organizadas en la forma de una retícula incompleta que abraza el cuerpo del auditorio principal por su parte trasera curva. Esta configuración genera un conjunto de espacios abiertos y patios al servicio de las diversas partes, y permite la ampliación del conjunto sin variar el funcionamiento y la lógica compositiva de lo existente.

Especial atención dedicó Aalto a la escuela de arquitectura, el cuerpo en forma de U situado en la parte más baja del conjunto. En un gesto polémico, decidió revestir los paramentos del patio con mármol de Carrara, en agudo contraste con el austero ladrillo dominante en los demás cuerpos. Sería ésta la primera vez en que Aalto experimentara con un material cuya inadecuación al clima nórdico quedó demostrada en posteriores obras suyas... [+]