Las viviendas constituyen el material con el que están hechas las ciudades: alimentan su memoria y su identidad, trazan su forma y redefinen su densidad. En este sentido, los proyectos de vivienda constituyen el vínculo más legible entre la arquitectura y el carácter representativo de una ciudad, y refuerzan la relación necesaria entre los edificios y la evolución del tejido urbano. Partiendo de estas premisas, este proyecto, levantado en el distrito 13 de París —perteneciente a la traza urbana tradicional construida a instancias del barón Haussmann en el siglo xix—, establece una relación tridimensional entre el edificio de viviendas en altura y el espacio público y colectivo, utilizando escaleras, rampas, pasajes, pasarelas, puentes, terrazas y losas en voladizo: dispositivos que generan una trama de relación y hacen posible que el edificio pueda adaptarse a un complejo contexto urbano.

El proyecto se concibe como una experiencia basada en la superposición de programas y escalas, así como en el tratamiento de las fachadas. El zócalo comercial permite resolver la notable diferencia de cota que se da entre el muelle de Quai d’Ivry y el Boulevard du Général Jean Simon. Por su parte, el programa de 103 viviendas que alberga el edificio se plantea como un hábitat intermedio susceptible de combinar el deseo de privacidad e intimidad con los placeres de la sociabilidad. El vacío dispuesto a 27 metros del suelo funciona como un espacio comunitario para favorecer la relación entre los habitantes, un espacio colectivo que alberga diferentes funciones: es un lugar de descanso y una cocina comunitaria, un área de juegos infantiles y un solárium, una galería de arte y un espacio de meditación. Además de promover el contacto entre los usuarios, desde este espacio compartido se puede disfrutar de una vista panorámica del casco histórico, en la que las siluetas de los monumentos emergen por encima de las cubiertas.

Desde el punto de vista constructivo, el reto ha consistido en proyectar el edificio con un material predominante: la madera. Con este fin, se diseñó una estructura capaz de responder a los requerimientos geométricos de un sistema estandarizado y tipológico. Se opta por elementos de 3,9 metros de longitud o bien múltiplos de esta medida fundamental —que es coherente con los distintos tipos de apartamentos proyectados—, medidas a partir de las cuales se ha dimensionado el conjunto. El resultado formal de la coherencia entre la estructura y la geometría es que los pilares y vigas de madera conforman la imagen de la fachada.