Sala de Conciertos y Centro Cultural, Lucerna
Rafael Moneo 

Sala de Conciertos y Centro Cultural, Lucerna

Rafael Moneo 


La extensión y disparidad del programa —muelle de embarque, sala de conciertos, centro de convenciones, restaurantes, exposiciones, etcétera— eran, a todas luces, contradictorias con el limitado suelo de que se disponía. Para colmo de males, el construir sobre el mismo significaba el privar a la ciudad de Lucerna, en un área tan congestionada como la Plaza de la Estación, de un privilegiado balcón sobre el lago. De ahí que, en lugar de optar por un único edificio en el que se dieran cita las diversas actividades, se apostase por un espacio abierto (una plaza cubierta con espléndidas vistas sobre el lago) en la que coinciden los distintos elementos del programa, materializados en otras tantas construc­ciones, que a ella se asoman.

El proyecto se desarrolla, por tanto, en torno a la citada plaza cubierta que hace posible el acceso con absoluta independencia a la sala de conciertos, al centro de convenciones, a los restaurantes y a los barcos. La plaza cubierta, por otra parte, mejora el acceso a la ciudad, completa el significativo nudo de comunicaciones e introduce instituciones ciuda­danas tan importantes como la sala de conciertos y el centro de convenciones, en el contexto urbano. Tras lo dicho, puede comprenderse que la conside­remos piedra angular de este proyecto.

La sala de conciertos se emplaza en el edificio cuadrangular con fachadas hacia la plaza cubierta, el lago, el muelle y el parque. La situación asimé­trica de la sala permite un generoso vestíbulo en una situación prominente con vistas al lago. Se decidió también elevar ligeramente el vestíbulo y el acceso a la sala de conciertos, lo que permite una mejor organización y dimensionamiento de los espacios.

En el primer piso se encuentra, junto al lago, el restaurante que está comunicado con la plaza cubierta por una rampa. Este restaurante dispone de otro acceso independiente —la escalera de uso co­mún con la sala de conciertos— que se configura como un elemento relevante desde el parque. La situación del restaurante, por otra parte, es privile­giada, lo que permitirá que funcione como punto de atracción de la vida social y urbana.

En el muelle se encuentran las entradas de artis­tas y empleados; en el piso superior, las oficinas de la administración. Los locales de los músicos, como guardarropa de artistas y salas de ensayos se en­cuentran en el piso inferior, naturalmente ilumina­dos desde el muelle.

El tipo de sala de conciertos que se ha elegido se corresponde con ejemplos existentes como el Con- cert-Gebouw de Amsterdam, la Musikvereinsaal de Viena o el Boston Symphony Hall. En geometría, proporciones y volumen no difiere esencialmente de estas salas de conciertos, que son conocidas por su excelente acústica.

La sala de conciertos está inscrita en un rectán­gulo de 56 x 23 m (incluido el escenario para la orquesta) y posee una altura media de 20 m, lo que supone un volumen de 20.000 m3, o 10 m3 por espectador. La capacidad de la sala de conciertos es de 1.984 espectadores, si bien existe una cierta tolerancia, sin que afecte a las condiciones acústi­cas. La sección muestra la importancia dada al diseño del cerramiento y la cubierta. La propuesta ofrece una innovación en el trazado de los recorri­dos y en el objetivo de subrayar la continuidad y unidad de la sala, en las que desde cada entrada se puede acceder a todas las localidades.

El centro cultural y de congresos es un edificio fragmentado, cuyas dos salas para 200 y 400 personas marcan el términode la orilla del río y el tránsito al lago. Las salas y los locales menores se encuen­tran en el piso superior, de forma que la planta baja puede ser utilizada para una cafeteria que se abre hacia la plaza. Para la propuesta es necesaria la conservación, restauración y reutilización del edifi­cio Meili. Con ello se prolonga la vida de un edificio muy valioso, a menudo minusvalorado, cuya ima­gen se encuentra integrada en la vida urbana de la ciudad de Lucerna.

Pero no son únicamente motivos estéticos y sen­timentales los que llevan a conservarlo. Este edificio se entiende como parte fundamental del centro cultural y de congresos. La sala de 1.200 personas puede ser introducida sin dificultades en el edificio Meili, así como los espacios de exposición y otros complementarios, que son contemplados en el pro­grama. La conservación del edificio posibilita la celebración del Festival de Música de Lucerna du­rante el periodo de construcción de la sala de con­ciertos, lo que es de gran importancia en un proyecto de este tipo.

Una última observación. El emplazamiento dado a la plaza cubierta, y por ende a los edificios, refuer­za el sistema viario —lo hace más claro— y reva­loriza significativamente los muelles. Puede pues decirse que la plaza cubierta no sólo contribuye a estructurar el programa, a resolver un problema específico de arquitectura, sino que completa y da fin, con la maravillosa y recuperada visión del lago, al confuso episodio urbano que hoy se produce frente a la Estación de Lucerna...[+]


Cliente Client

Ayuntamiento de Lucerna, Suiza Lucerne Town Hall.

Colaboradores Collaborators

Luis Rojo, Barry Price, Colette Creppel.