La realización del distrito Zim en la histórica ciudad rusa de Samara, junto al Volga, ofrece una mayor vitalidad y conectividad a un entorno urbano emblemático dentro de la ciudad. El proyecto constituye un centro contemporáneo autosuficiente con un nuevo diseño urbano que alberga edificios residenciales, culturales, naturales y recreativos, así como una serie de instalaciones que quieren ser paradigma de una nueva forma de habitar la ciudad.

En su desarrollo se rehabilitan los edificios existentes preservando al máximo sus cualidades originales, adaptándolos y dándoles nuevos usos, pero siempre respetando su historia. Simultáneamente, se utiliza el entorno natural como motor de proyecto: en él se esculpen los nuevos programas con el fin de potenciar las posibilidades que la zona posee por su estratégica situación junto al río. Esta nueva ciudad dentro de la ciudad tiene como objetivo optimizar los recursos y las instalaciones necesarias para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, compatibilizando sus horarios y abarcando todas sus actividades en un mismo distrito, lo que evita en gran medida los desplazamientos largos. Los nuevos volúmenes en altura aumentan la densidad, y su planta libre permite tipologías flexibles y fácilmente adaptables en las viviendas.