Usando la topografía natural de los alrededores de la carretera de acceso, la bodega busca imitar el perfil del paisaje e integrarse sutilmente con el entorno. Esta estrategia se inspira en la cercana ciudad-fortaleza medieval Eski Kermen: los espacios se excavan en la roca y la intervención se vuelve imperceptible, respetando al máximo el paraje natural. Las aberturas resultantes potencian las magníficas vistas del lugar a la vez que permiten la entrada de luz natural en el interior.
La distribución responde a las necesidades del proceso de vinificación. Para ello, el proyecto se divide en cuatro módulos separados por una serie de patios. Para evitar el sobrecalentamiento del interior se suprimen las ventanas en la fachada sur, por lo que los patios también filtran y dirigen la iluminación del edificio permitiendo, además, la ventilación cruzada. Por último, los gruesos muros de piedra potencian la inercia térmica creando un clima templado durante todo el año. La primera planta acoge todas las zonas comunes (una sala de degustación, terrazas, un espacio multifuncional, oficinas y laboratorios) y la cubierta se convierte en un jardín verde, accesible para los visitantes por la rampa exterior, que ofrece una vista panorámica de los viñedos y de los lagos del Mar Negro.
Obra Work
Bodega Uppa?Uppa Winery
Cliente Client
Uppa Winery
Arquitecto Architect
Fernando Menis
Colaboradores Collaborators
Zuzana Tomeckova (arquitectura architecture); José Antonio Franco —Martínez Segovia y asociados— (estructura structure)