Un solar entre dos jardines públicos, al final de la Rampa do Monte do Calvário, es el emplazamiento de este Palacio de Justicia en la pequeña ciudad de Gouveia. El proyecto viene a reemplazar una construcción preexistente que ocupaba toda la manzana, lo que se ha aprovechado para ceder parte del terreno como plaza pública, que sirve de antesala para acceder al edificio.

El Palacio descansa sobre cuatro núcleos, liberando la planta baja y permitiendo la conexión visual entre los dos jardines que flanquean la obra. Una escalera central asciende al prisma elevado que contiene la sala de audiencias, iluminada cenitalmente, frente a la que se ubica un vestíbulo abierto al jardín del lado norte a través de un gran ventanal horizontal. Tras la sala se sitúan los despachos de los magistrados y otras estancias esenciales para la celebración de los actos judiciales.

El área de registros de los juzgados, que cuenta con un funcionamiento independiente, ocupa una planta inferior semienterrada y abierta en torno a un patio cubierto. Encajado entre los núcleos de comunicación, el patio está presidido por un árbol y sobrevolado por la escalera de acceso. Una rampa lateral comunica este espacio directamente con el jardín situado al norte del edificio.