Museo del Agua, Lanjarón
Juan Domingo Santos 


Dados los escasos medios disponibles, la intervención en esta localidad de Granada ha consistido en el reciclaje y la reutilización de algunos elementos del entorno. Las naves del matadero se han adaptado a museo, y se han incorporado a las nuevas instalaciones los trazados de agua de la acequia y el río a través de un sencillo sistema de láminas de agua conectadas entre sí. Delante del conjunto se ha dispuesto una plaza de naranjos ligeramente elevada del suelo, con prefabricados de hormigón apilados y troncos de eucalipto de diferentes tamaños que se inundan temporalmente con el agua de la acequia, configurando, de este modo, un espacio con aspecto variable a lo largo del día.

El ingreso al edificio se produce desde un nuevo pabellón de madera, que ocupa el patio del antiguo matadero. Esta pieza evoca la cubrición del Manantial de la Capuchina, construida en el siglo XVIII, que albergaba en su interior el primer nacimiento de agua en Lanjarón. El pabellón está concebido como un espacio para los sentidos; queda suspendido sobre el suelo y presenta dos aberturas que permiten que el visitante pueda acceder al interior y participar de los efectos de luz y penumbra que se producen en él. Una lámina de agua extendida sobre el suelo refuerza aún más estas sensaciones, semejantes a las que se producen en los baños islámicos.

La intervención en las antiguas naves ha sido mínima y ha consistido en la demolición de las divisiones interiores, dejando a la vista las estructuras de paredes y cubiertas. Durante los trabajos se pudo descubrir que la estructura había pertenecido a un conjunto anterior de molinos de agua, por lo que el proyecto ha adquirido también una dimensión arqueológica.


Con el fin de poner en contraste los muros de piedra y ladrillo del antiguo molino se han dispuesto de manera localizada paneles trasdosados, de color blanco, que enmarcan los lugares de la nueva intervención. En la nave más antigua un vidrio, que hace las veces de pantalla de proyección, emerge del fondo inundado de la acequia, creando un juego de reflejos sobre los antiguos muros del molino.


Cliente Client

Ayuntamiento de Lanjarón

Arquitecto Architect

Juan Domingo Santos

Colaboradores Collaborators

Julien Fajardo (proyecto y dirección de obra project and site supervision); Isabel Díaz Rodríguez, Carmen Moreno Álvarez y Margarita Martínez Barbero (arquitectos architects); Juan Diego Guarderas (arquitecto técnico quantity surveyor)

Consultores Consultants

Patricio Bautista (instalaciones mechanical engineering); Transversal Arte y Estrategia S.L. (producción de audiovisuales audiovisual production); Javier Piñar (contenidos documentales contents); Carmen F. Sigler (identidad gráfica graphic design)

Contratista Contractor

Garasa Esñeco S.A., y Conschago S.L; Serafim Pereira Simoes Lda. (pabellón de madera y mobiliario timber pavilion and furniture); La Alpujarreña (alfombra carpet)

Fotos Photos

Fernando Alda, Estudio JDS