Recinto arqueológico califal, Córdoba
Francisco Torres 

Recinto arqueológico califal, Córdoba

Francisco Torres 


En el entorno inmediato del Alcázar cordobés, a tan sólo unas manzanas de la Mezquita, el Campo Santo de los Mártires alberga en su subsuelo los restos de un rico complejo de salas que presumiblemente integraban los baños de la fortaleza árabe. Descubierto en 1903, el yacimiento fue excavado nuevamente entre 1961 y 1964, permaneciendo lo encontrado al aire libre desde entonces. Para asegurar la conservación de esta arquitectura sumergida y suturar la herida abierta en el espacio urbano por las excavaciones, una nueva intervención intenta ahora conciliar los conflictos abiertos entre la Córdoba de los califas y la ciudad actual.

La propuesta tiene como elemento fundamental un plano horizontal que separa la actividad urbana del sustrato arqueológico, proporcionando una terraza transitable para la plaza y un techo para unas ruinas que dibujan un agregado de ámbitos autónomos yuxtapuestos alrededor de patios y jardines. Una serie de huecos abiertos en esta plataforma establecen relaciones entre lo visible y lo oculto, permitiendo contemplar desde la plaza las bóvedas que cubren las salas de baño. De esta manera se han podido conservar las aperturas estrelladas de las bóvedas y demás mecanismos empleados para iluminar y ventilar el interior. Una hendidura en el flanco sur de la plaza hace perceptible la superposición de niveles y canaliza el acceso a los baños. La rampa de bajada hasta la entrada inicia un recorrido desde un extremo a otro del yacimiento, que alarga ceremonialmente el tránsito entre dos momentos de la ciudad tan distantes en el tiempo. En su papel de nexo entre realidades, la arquitectura propuesta es explícitamente abstracta, estableciendo una trama de ejes en la que se engarzan las distintas piezas.

Ante la certidumbre de que el conjunto de baños no ha sido aún excavado en su totalidad y de que probablemente existan restos sin desvelar al sur de la plaza, la intervención es al mismo tiempo cerrada, pues responde a las exigencias concretas del espacio urbano, y reversible, al emplear soluciones estructurales susceptibles de ser desmontadas sin demasiado esfuerzo. Así, los muros de contención están formados por placas prefabricadas entre pilares- guía metálicos, y la cubierta descansa sobre grandes vigas de madera laminada, evitando el empleo de sistemas monolíticos de uso habitual en obras subterráneas. Un paramento de piezas de vidrio moldeado translúcido y lamas de acero inoxidable cierra el frente de acceso al recinto, procurando una luz tamizada que recrea el ambiente sosegado asociado a la cultura oriental del baño.


Cliente Client

Junta de Andalucía

Arquitecto Architect

Francisco Torres Martínez

Colaboradores Collaborators

Antonio Murillo, Grupo Nervión

Contratista Contractor

Freyssinet

Fotos Photos

Fernando Alda