El nuevo mercado del centro histórico de Rotterdam, caracterizado por su sección en arco de herradura con 40 metros de altura libre, ofrece una mezcla de usos diversos destinados a revitalizar el distrito de Laurenskwartier en el que se sitúa. Además de plaza de abastos, el edificio alberga comercio, restaurantes, viviendas y aparcamiento subterráneo, y su forma es la expresión directa de la separación programática y de las restricciones legales —la normativa europea obliga a cubrir los tradicionales mercados de carne y pescado por razones de higiene y salubridad—. De este modo, el proyecto emplea la imposición de la cubierta para dotar al edificio de todo el programa complementario, liberando el interior y fomentando, así, la ancestral cualidad de plaza y lugar de encuentro de los mercados.

Las 228 viviendas que conforman este arco habitable, regidas por la estricta normativa holandesa, emplean doble fachada y sitúan la estancias principales hacia el exterior, orientando hacia el mercado las cocinas, zonas de almacenamiento y comedores. El intradós de la bóveda se cubre con un colorido e impresionante mosaico de frutas, flores y vegetales realizado por los artistas Arno Coenen e Iris Roskam cuyos 11.000 metros cuadrados conforman la obra artística más grande de los Países Bajos.