Instituto Els Ports, Morella
Helio Piñón  Nicanor García 

Instituto Els Ports, Morella

Helio Piñón  Nicanor García 


Morella aparece como un hito dentro de la Mabrupta comarca de Els Ports, perteneciente al Maestrazgo castellonense. Unos terrenos caracterizados por el aterrazamiento de las laderas de las montañas con fines agrícolas; el abandono de esta actividad ha propiciado una imagen más cercana a la de su estado natural. 

El instituto se acomoda al terreno disponiendo su programa en aterrazadas bandas; así, las aulas se abren hacia las singulares vistas de Els Ports y el castillo, y el gimnasio y el patio se sitúan en las plataformas más bajas.

El asentamiento de la ciudad se concentra sobre la falda sudeste de su montaña, coronada por un castillo, dejando el resto del perímetro ocupado únicamente por un paseo de escasa pendiente que paulatinamente ha ido acompañándose con una serie de edificios dotacionales, siendo el último este instituto.

La trama urbana se caracteriza por calles que se adaptan a las curvas de nivel, interconectadas por vías que salvan su pronunciada inclinación mediante escaleras o rampas. Asumir la integración del proyecto en este paisaje, tanto natural como urbano, se convierte en el origen organizativo y formal del mismo. 

La construcción se dispone lineal y escalonada, acomodándose al terreno dentro de un solar triangular, uno de cuyos lados discurre paralelo a la ronda de circunvalación del monte y presenta un desnivel de 18 metros. El programa habitual, que comprende piezas con diferentes demandas —aulas, laboratorios, seminarios, recepción, comedor, gimnasio, oficinas y zona administrativa—, se encaja en la topografía.

Para distribuir las distintas funciones a través de los cambios de cota, se plantean cuatro plantas aterrazadas y dos plataformas que albergarán el patio y la pista deportiva. La unificación con el entorno se logra no sólo por medio de los mecanismos formales empleados, sino que también intervienen la ubicación en el lugar y los materiales. El edificio se asienta a una cota inferior respecto al paseo perimetral de la Alameda, permitiendo a los viandantes una visión ininterrumpida hacia el paisaje.

Las losas de los forjados se prolongan en voladizo para proteger las aulas de posibles precipitaciones, además de mitigar el sol de poniente, presentando un canto que se reproduce en los testeros, al ocultar el resto de la cubierta.

 Además, el impacto visual de la construcción queda atenuado mediante el uso de cubiertas que permiten el crecimiento controlado de hierba. La configuración escalonada de los volúmenes esconde la verdadera dimensión del proyecto, que únicamente se desvela en toda su magnitud desde la cota más baja del solar.

Las dos primeras plantas se plantean como semisótanos adosados a la falda de la montaña, en los que el pasillo distribuye a una sola línea de aulas o salas. El siguiente nivel se separa del terreno, interponiendo un patio inglés que permite iluminar la zona de laboratorios; un distribuidor los comunica con una batería de aulas situada sobre la anterior. El último piso presenta de nuevo una sola alineación de clases, cuya fachada se abre a las vistas.


Cliente Client

Consejería de Cultura, Educación y Deporte de la Comunidad Valenciana 

Arquitectos Architects

Helio Piñón, Nicanor García

Colaboradores Collaborators

Delfín Ferrer, Vicente Valles  (aparejadores quantity surveyors)

Consultores Consultants

GAD Arquitectura, Lucas Castellet Artero 

Contratista Contractor

Construcciones Villegas

Fotos Photos

Joan Roig