Galería comercial Fünf Höfe, Múnich
Herzog & de Meuron 

Galería comercial Fünf Höfe, Múnich

Herzog & de Meuron 


El centro de Múnich respira ese aire irrealmente pulcro que da el pleno empleo y la ausencia de una mendicidad que ha sido expulsada de la ciudad por la fuerza; la manzana junto a la Theatinerstrasse perteneciente al Hypobank, es el símbolo construido de este mundo intacto arropado por la bonanza económica y la tradición. El plan inicial de sustituir las propiedades inmobiliarias de este banco por nuevas construcciones que formaran un agregado de bloques prismáticos se desechó ante la resistencia de la población y de los conservadores de patrimonio, optándose por la rehabilitación de algunas piezas y la cuidadosa inserción de otras.

En una analogía con la estructura porosa que caracteriza tanto el casco antiguo de Múnich como la estructura palaciega de la Residenz, la manzana se concibe como un sólido horadado por vacíos que roban el protagonismo a la masa construida. Cinco patios y cuatro pasajes perforan así la manzana, dibujando en su planta un laberinto vagamente cruciforme concebido como una concatenación de situaciones espaciales dispares. Las tiendas exclusivas que forman este centro comercial —donde no resulta difícil encontrar un par de zapatos cuyo precio supere un salario medio— se agrupan en torno a los sucesivos vacíos temáticos, formando un complejo orgánico cuya vida interior sobrevive sin grandes principios estructurales. La manzana agrupa sin apenas mediación espacios como el Peruspassage, en el que el cielo se refleja en la fachada de vidrio tintado; el Salvator passage, que discurre bajo el dosel de plantas colgantes dispuestas sobre la rejilla de su cubierta; o el Prannerpassage, un pasadizo en el que la luz reverbera sobre las teselas de las paredes. Ajeno al ajetreo consumista, el Portiahof se abre como un oasis con tres magnolios en flor.

Pero esta transformación interna apenas trasciende al exterior. Tras la retirada de los andamios que habían envuelto la manzana en el transcurso de las obras —durante las que el Hypobank y el Vereinsbank, los dos bancos que convivían en ella han llevado a cabo una de las más importantes fusiones del entorno financiero alemán— los paseantes se han vuelto a encontrar con las fachadas de siempre. Tan sólo el frente del centro cultural del Hypobank se distancia de sus conservadores vecinos, anunciando su presencia con un velo de chapa de bronce grecada y perforada que adquiere en sus pliegues una cualidad casi textil. La vocación artística del proyecto se extiende también a la zona comercial, con las fotos de Thomas Ruff serigrafiadas en las losas del pavimento o con los letreros que Rèmy Zaugg ha intercalado entre los rótulos comerciales.[+][+][+]


Cliente Client

Bayerische Hypotheken-und Vereinsbank

Arquitectos Architects

Jacques Herzog, Pierre de Meuron

Colaboradores Collaborators

C. Binswanger, D. Dietz, R. Hösl, T. Hupe; S. Arnold, K. Beelitz, A. Bernhard, R. Berninger, S. Beyer, J. C. Cadalbert, E. Ferrucci, A. Förster, E. Frisch, M. Fröhlich, S. Kleinlein, S. Knopp, M. Kondoferska, K. Kovarbasic, J. Kurz, J. Lingenfelder, U. Müller, F. Ochs, J. F. Peters, M. Pektor, D. Reisch, H. Reimers, P. Reinhardt, F. Schmidhuber, Ch. Schüle, K. Thielen, M.Wassmer

Consultores Consultants

Rèmy Zaugg (letreros signs); Thomas Ruff (serigrafías silkscreens);

Contratista Contractor

Cronauer Beratung Planung

Fotos Photos

Margherita Spiluttini, Stefan Müller-Naumann; Robert Hösl