Hotel boutique Les Cols, Olot
RCR Arquitectes 

Hotel boutique Les Cols, Olot

RCR Arquitectes 


Si en el restaurante Les Cols ya se demostró cómo con vidrio y acero se podía transformar el interior de una masía centenaria en un espacio quimérico, a caballo entre el mundo rural y la sofisticación cosmopolita, el proyecto para la construcción en la misma parcela de cinco pabellones destinados al descanso parte de una línea conceptual similar. 

En este caso son las formas puras, la superposición de texturas y los espacios contundentemente abstractos los que entablan un diálogo sereno con lo natural, consiguiendo ofrecer un refugio vanguardista en el que relajarse y descansar; no de una intensa jornada de viaje, sino más bien de una manera de vivir.

Situado junto a uno de los muros de piedra que dibujan el perímetro del recinto, la organización de la nueva planta se inspira en la estructura de las huertas. El conjunto se rodea con cañas de acero verdes que hacen las veces de valla o seto perimetral. Paños de vidrio color esmeralda de 30 centímetros de anchura y tres metros de altura se alinean girados unos con respecto a otros, formando un zigzageante ‘muro vegetal’ flanqueado a ambos lados por franjas de tierra de distintas anchuras. En las más amplias se insertan las cajas de las habitaciones y en las más estrechas los pasillos. El recorrido por estos angostos caminos ceñidos por los elevados paramentos vítreos invita al disfrute del cielo, que se convierte en uno de los protagonistas del proyecto.

En las habitaciones todo —suelo, paredes y techo— es transparente, permitiendo de nuevo que el cielo desempeñe un papel primordial. No hay ningún mueble, sólo una colchoneta verde a tiras por la que se filtra la luz y que sirve de sofá o de mesa, transformándose incluso en cama. 

En los dormitorios sólo hay una colchoneta verde a tiras que sirve de sillón y de mesa, y que se transforma en cama. El baño consta de una palangana por la que fluye el agua y de una profunda bañera con piedras de río.

Los pavimentos de rejilla metálica en los pasillos y de vidrio en las habitaciones flotan sobre un suelo negro voluminoso que imita las formas de la lava volcánica en movimiento, una referencia al singular paisaje de la vecina comarca de La Garrotxa, cuajada de volcanes extintos. Aquí el verdadero lujo es la naturaleza, su disfrute pausado y en detalle. 

El único elemento sofisticado visible es un panel de control que domina los puntos de luz, la climatización y el movimiento de las persianas que oscurecen estos cubículos cristalinos en el momento del sueño. En los cuartos de baño no hay lavabos sino palanganas por las que fluye el agua gracias a unos sensores, mientras que las bañeras rellenas de piedras del río evocan la frescura de los arroyos. El objetivo es conseguir espacios desmaterializados, recintos construidos tan sólo con luz, color, transparencias y reflejos en los cuales penetre la naturaleza, abstracta o real.


Cliente Client

Joaquim Puigdevall y Judit Planella 

Arquitectos Architects

Rafael Aranda, Carme Pigem, Ramón Vilalta 

Colaboradores Collaborators

M. Subiràs (proyecto project); A.Sáez(estructura structure); I. de Vasconcelos(maqueta model), H.Vincent, F. Spratley (visualización visualization)

Consultores Consultants

Grau-Del Pozo (instalaciones mechanical engineering)

Contratista Contractor

Joaquim Puigdevall

Fotos Photos

Eugeni Pons