Centro de formación Olivetti, Haslemere
James Stirling 

Centro de formación Olivetti, Haslemere

James Stirling 


Olivetti es una de esas empresas ilustradas que no se limitan a fabricar productos eficientes, sino que siempre han dedicado mucha atención a la apariencia de sus objetos. Para ello ha solicitado la colaboración de los mejores diseñadores internacionales, tanto italianos como extranjeros. Esta preocupación por la imagen de marca acabo trasladándose también a sus edificios, para cuyo diseño la empresa ha procurado contar siempre con las más prestigiosas figuras del panorama arquitectónico del momento. Y a finales de los años sesenta, James Stirling era sin duda el arquitecto más interesante del Reino Unido.

El proyecto encargado por Olivetti era la ampliación de una mansión eduardiana situada en medio de una frondosa finca al sur de Inglaterra. Mientras que el edificio existente serviría de residencia, el añadido acogería los espacios de enseñanza: aulas, salas de reunión, salón de actos, etcétera.

En línea con la constante actualidad de la imagen de la empresa italiana, Stirling eligió para su proyecto una apariencia decididamente tecnológica. La planta es relativamente sencilla y se compone de dos alas colocadas oblicuamente en el claro del bosque. Estas alas se articulan mediante un espacio común que se extiende como un tubo de vidrio hasta conectar con la antigua mansión. En el codo de esta galería se dispone un espacio cuadrado que puede subdividirse en varias salas mediante unos paneles que bajan desde la cubierta cruciforme.

Los temas habituales de la composición pintoresca y de las pieles de vidrio y metal aparecen aquí unidos a un sistema constructivo radicalmente novedoso que Stirling había experimentado ya, aunque más discretamente, en las viviendas de Runcorn: los paneles de fibra de vidrio pintados de vivos colores. En este caso no se usan solo para las paredes, sino también como elementos de cubrición, de modo que revisten las dos alas como si se tratara de una piel continua.

Con este edificio, Stirling inicio un camino de expresividad tecnológica que iba a tener muchos seguidores en su país, pero que el maestro británico iba a abandonar enseguida a causa de una profunda crisis profesional que se extendería hasta la segunda mitad de los años setenta...[+]


Cliente
Olivetti.

Arquitecto
James Stirling.

Colaboradores
Robin Nicholson (ayudante encargado), David Weinberg, David Falck, Barbara Littenberg.

Consultores
Monk & Dunstone, Felix Samuely & Partners, Dale & Ewbank, Polypan Limited, Mary Shand.

Fotos
Richard Einzig / ARCAID.