Ampliación de la Tate Gallery, Londres
James Stirling  Michael Wilford 

Ampliación de la Tate Gallery, Londres

James Stirling  Michael Wilford 


Tras casi diez años sin construir en Inglaterra, James Stirling consiguió por fin dejar su legado en la capital británica, y nada menos que en una de sus más prestigiosas instituciones: la Tate Gallery.

Este museo, como muchos otros de la ciudad, había crecido desordenadamente a lo largo de los anos, pero aun seguía teniendo problemas de espacio. Disponía además de una ingente colección de obras de William Turner que, según las condiciones de la donación, habían de exponerse todas juntas. Y este fue el objeto del proyecto.

El problema de ampliar edificios antiguos fue un tema controvertido para el Movimiento Moderno, que proponía separarse de ellos y competir en igualdad de condiciones. No obstante, algunas soluciones heterodoxas, como la de Asplund en el Ayuntamiento de Gotemburgo, dieron pie a que Robert Venturi reivindicara en los años sesenta que había que volver a pegarse a la arquitectura antigua.

Y eso es precisamente lo que hace Stirling. Su edificio, en forma de L, crece orgánicamente a partir del edificio antiguo, manteniendo de él incluso parte del almohadillado y algunas comisas. Su posición retranqueada, sin embargo, hace que no suponga un desequilibrio para la fachada clásica del museo, y sirve además para formar un patio abierto que funciona como antesala del nuevo edificio.

Del vestíbulo de la planta baja arranca una escalera longitudinal que lleva a las salas de la primera planta, dispuestas de un modo sereno y neutro, y con una cuidadosa iluminación natural.

En el exterior, Stirling ha tratado de dialogar con sus vecinos, pero sin caer en la mimesis. Así, las fachadas al patio dejan ver una retícula de hormigón rellena de paños de estuco amarillo y ladrillo rojo. La entrada tiene un toque ilustrado, gracias a un frente de piedra con un gran portal coronado por un ventanuco semicircular. Un amplio ventanal de esquina revela el carácter no portante de las paredes y anticipa el aspecto funcional de las fachadas traseras, que más parecen de una fábrica que de un museo…[+]


Cliente
Tate Gallery.

Arquitectos
James Stirling, Michael Wilford.

Colaboradores
Russell Bevington, Philip Smithies, Toby Lewis, John Cannon, John Cairns, Robert Dye, Lester Haven, Walter Nageli, Sheila O 'Donnell, Richard Portchmouth, Stephen Wright, Ulrich Schaad, Ulricke Wilke, Graham Jahn.

Consultores
Property Services Agency, Felix J. Samuely & Partners, The Steenson Vanning Mulcahy Partnership, Davis Belfield & Everests, John Taylor & Sons, Walker Beak Mason Partnership, BDP Landscape.

Fotos
Richard Bryant / ARC AID.