Situado en el campus de la Universidad DePauw, el Centro de Arte Peeler eleva su alzado principal hacia el norte, donde se abren tres grandes ventanales —correspondientes a los estudios de dibujo y pintura— que dan carácter al conjunto. El edificio distribuye sus 8.000 metros cuadrados en tres plantas que acogen una variedad de artes y estudios, de la cerámica a la fotografía, de la pintura al comisariado, de la historia del arte a la escultura. A ello se suman dos galerías de exposición: una para los trabajos de los alumnos, y otra, más formal, dedicada a muestras temporales de carácter itinerante. La distribución del edificio permite el acceso directo a ambas galerías desde la entrada situada en la esquina, sin que se interrumpan el resto de las actividades académicas. Para ello, se sigue una distribución en U, cuyos brazos asimétricos rodean un patio interior que proporciona abundante luz natural a todas las estancias. Por su parte, los materiales utilizados en el exterior reflejan el deseo de los responsables de la universidad de que el edificio haga referencia a la paleta de acabados del campus preexistente. De ahí el uso de ladrillos anaranjados recibidos con mortero del mismo color, piedra caliza de Indiana y cubiertas inclinadas: elementos que dotan de continuidad al conjunto, sin menoscabo de la singularidad del edificio.