Con sus poco más de 100 metros cuadrados de superficie, la casa ocupa el frente y la esquina de un solar en uno de los barrios más cotizados de Houston, a poca a distancia a pie del corazón cultural de la ciudad. El proyecto consiste en la transformación integral de un bungalow construido en la década de 1920 con el sistema de balloon frame. La nueva casa, de dos plantas, conserva la mayor parte de la estructura, revestimiento y tejado originales de madera, pero una serie de intervenciones permiten modificar la percepción de la escala de los espacios interiores. La más importante de ellas es la modificación del programa: el apelotonamiento surgido de dividir, en la casa original, una superficie pequeña en cuatro dormitorios deja paso a la amplitud conseguida con un único dormitorio abierto.

A ello se suma el efecto amplificador conseguido gracias al empleo de grandes ventanas abiertas a la doble altura de la zona de estar. La variedad de los tamaños de las ventanas, situadas a cotas diferentes a lo largo de la fachada, da pie a múltiples vistas e intensidades de luz que enriquecen los interiores, ampliándolos. Por lo demás, los pavimentos claros de roble y sisal, las encimeras de granito y las baldosas de mármol, consiguen dar textura a los volúmenes inmaculadamente blancos que conforman la casa.