Casa Storer, Hollywood
Frank Lloyd Wright 

Casa Storer, Hollywood

Frank Lloyd Wright 


La etapa californiana de Wright culminó con una familia de cuatro casas en las que el bloque de hormigón alcanzó un papel preponderante como elemento compositivo. La primera de estas casas fue la Millard, conocida popularmente como ‘La Miniatura’ (así, en castellano), y luego vinieron la Storer, la Freeman y la Ennis.

Wright consideraba «toscos y desagradables» los bloques de escoria usados habitualmente en California; pensaba que el hormigón, por el contrario, era «un material plástico, susceptible de expresar la imaginación» del arquitecto, y que, moldeado en piezas, podía llegar a ser «permanente, noble, bonito... y barato».

Su gran aportación a este método constructivo fue el llamado ‘bloque textil’, concebido como una serie de piezas de las mismas dimensiones pero con distintos modelados: unas eran macizas y lisas; otras presentaban una decoración abstracta; y otras estaban perforadas, bien para quedar abiertas o bien para cerrarse con vidrio. Su tamaño y su peso hacían que estos bloques fuesen fácilmente manejables por un solo operario, que además no tenía por qué tener una alta cualificación en su oficio.

El método de montaje de estas piezas también estaba pensado como un tejido: una trama y una urdimbre formadas por delgadas barras de acero se insertaban tanto horizontal como verticalmente entre los bloques, cuyos cantos estaban rebajados para permitir el vertido del cemento. Todo ello daba como resultado unos muros reticulados y texturados que producían variados juegos de sombras en el exterior y sugerentes rayos de luz en el interior.

Basada en este sistema tanto formal como constructivo, la casa Storer alberga su programa residencial en una planta en T, cuyo brazo más largo —iluminado por ambos lados— contiene el comedor en la planta baja y un salón de doble altura en la superior, mientras el transversal incluye los dormitorios y una terraza a la que se accede desde el salón. Ambas piezas se articulan mediante un complejo juego de escaleras en forma de L que se apoyan parcialmente en la chimenea. Cocina y dependencias auxiliares forman otro bloque bajo rematado por otra terraza simétrica al nivel del salón.

Visto el escaso entusiasmo que causaron estas casas entre su potencial clientela californiana, Wright decidió regresar a su Medio Oeste natal, pero nunca olvidó su método textil, que volvió a presentar 25 años después en la forma de sus casas ‘usonianas automáticas’.

La casa Storer fue restaurada en los años ochenta bajo la dirección de Eric Wright, nieto del maestro…[+]


Apertura
Detalle de los bloques ‘textiles’ premoldeados en hormigón.

Fotos
Michael Freeman.