Casa Barnsdall, Los Ángeles
Frank Lloyd Wright 

Casa Barnsdall, Los Ángeles

Frank Lloyd Wright 


Aline Barnsdall, una rica heredera locamente apasionada por el arte dramático, adquirió en Los Ángeles una parcela conocida como ‘la colina de los olivos’, para hacer realidad su voluntad de mecenazgo artístico.

El encargo inicial incluía un gran teatro, un cine, residencias para actores y directores, tiendas y almacenes —todo ello situado en los bordes del terreno—, además de una imponente mansión en la cima de la colina. De este conjunto sólo se construyeron la residencia principal y otras dos más pequeñas conocidas simplemente como A y B.

La casa Barnsdall supone un cambio cualitativo en la arquitectura residencial de Wright. En lugar de repetir el ‘estilo de la pradera’, el diseño tiene en cuenta los rigores del clima californiano, por entonces bastante desértico. La solución consistió en limitar las superficies acristaladas en las fachadas que reciben la luz del sol, concentrándolas en cambio en un gran patio central más protegido. La planta, por tanto, ya no se organiza en tomo a un núcleo sólido de chimeneas, sino que envuelve un espacio abierto de raíces incluso mediterráneas. En el eje principal se encuentra el salón, dominado por una gran chimenea que surge de un estanque; a sus flancos se sitúan la sala de música y la biblioteca; y las dos alas que forman el patio contienen, por un lado, el comedor, la cocina y los servicios, y, por otro, los dormitorios y la zona infantil.

En 1915 se celebró en Los Ángeles una importante exposición de arte maya. Wright la visitó y encargó una serie de fotos de los templos. Aunque no parece haber sido su intención explícita, la verdad es que los volúmenes macizos y las caras levemente inclinadas de la casa Barnsdall muestran una evidente semejanza con las construcciones de aquella cultura mesoamericana.

Pensada inicialmente en hormigón en masa, la estructura mural se construyó al final con bloques de barro cocido, usado tradicionalmente para los muros revestidos de mortero. En el aspecto ornamental, el diseño está dominado por las bandas de motivos geométricos inspirados en la flor preferida de su propietaria, la malvarrosa, que llegó a dar nombre a toda la casa. Tales bandas se componen de bloques prefabricados de hormigón (o ‘piedra artística’, según Wright) de un color oro tostado debido al polvo de granito que contenían.

En 1927, la casa fue donada a la ciudad; entre 1974 y 1976 fue restaurada bajo la dirección de un hijo de Wright; y en 1988, tras el gran terremoto, fue reparada, repintada y reequipada. Hoy es otro de los 17 edificios de Wright protegidos por el AIA…[+]


Apertura
Detalle de los bloques de hormigón con motivos decorativos inspirados en la malvarrosa.

Fotos
Ezra Stoller, Michael Freeman.