Casa en Dornach

Morger & Degelo 


En suiza, la actual construcción en madera prolonga una vieja tradición, pero desde referentes bien distintos. De un costumbrismo vulgar se ha pasado a explorar tanto el uso estandarizado de piezas semiacabadas, como nuevas relaciones estructurales, espaciales, superficiales y volumétricas. Este proyecto indaga también sobre esa nueva simplicidad de origen centroeuropeo con la propuesta de un volumen prismático, aristado y sucinto, incluso hasta en la resolución de sus últimos detalles.

Se trata de una vivienda unifamiliar situada en Dornach, en una parcela de acusada pendiente junto a un cruce de caminos del extremo sur del área metropolitana de Basilea. Su implantación niega la fría orientación norte con una fachada casi ciega para abrirse al sur, hacia las dilatadas vistas del valle, donde proliferan otras tantas construcciones residenciales que son un catálogo de reiterados lenguajes pseudovernáculos.

La casa se distribuye en dos plantas, acompañadas de un sótano y un garaje que acomodan el edificio a su topografía. En planta baja se dispone la entrada, una escalera lineal, el aseo y la cocina en una banda uniforme de servicio, y el espacio principal de estancia. En la planta superior se sitúa el área privada con las piezas de dormitorio, baño y vestidor en una secuencia transversal para participar de las vistas al valle.

El sistema de construcción por medio de gruesas escuadrías verticales y entramados horizontales de madera permite una distribución libre, puesto que los elementos portantes se disponen en su perímetro para dejar el interior diáfano. Idéntica libertad gozan sus fachadas, en la medida que las carpinterías asumen también una función de soporte, como un montante más de los que componen el esqueleto estructural. Este entramado se reviste con una serie de paneles de cedro, creando un volumen elemental. La voluntad de abstracción queda demostrada también en el modo en que los huecos exteriores se manifiestan como simples planos. Así, la puerta principal no es sino uno más de los paneles de cedro, y las ventanas se componen de partes fijas formadas por simples vidrios aislantes a hueso con el revestimiento exterior de cedro —cuya coincidencia en espesor y planeidad hace que vidrio y madera se fundan en la fachada— y de piezas practicables enmarcadas por carpinterías azul oscuro.

A pesar de su laconismo expresivo, esta caja de madera se permite ciertas referencias al entorno: el leve giro tanto en las terrazas como en los paramentos fuerza su alineación con las lindes de la parcela, imprimiendo dinamismo a la intervención...[+]


Arquitectos Architects 
Meinrad Morger, Heinrich Degelo 

Fotos Photos
Ruedi Walti